Cómo ayudar a tus hijos a tener más amigos

Hay niños a los que no les cuesta tener amigos, pero hay otros que tienen un problema al respecto. Ese fue mi caso cuando era pequeña, ya que era bastante tímida. En la escuela no jugaba en los recreos con otros chicos. Aunque si tenía mi grupo de amigas, este era más bien reducido. Si bien cantidad no suele ser sinónimo de calidad, me hubiera gustado poder socializar un poco más. A veces veo en la escuela a chicos que se quedan solos en un rincón sin jugar ni compartir y me da mucha pena. Será que los veo como si fuesen mis hijos o me viene algún recuerdo de mi infancia, asi que sé lo que ellos deben sentir.

Por eso, como adulta y sobre todo, como madre, considero que es de suma importancia poder ayudar a nuestros hijos a tener más amigos si es que son tímidos o manifiestan el interés por socializar más. Observarlos diariamente nos dará las herramientas para evaluar cómo se sienten.

¿Qué puedes hacer?:
• Enséñale a tu hijo a interesarse por los demás. Esto no solo le servirá para tener amigos sino que contribuirá a mejorar el resto de sus relaciones humanas actuales y también de su futuro. Que sean personas capaces de preguntar a los demás por sus asuntos o sacar temas de conversación que no sean solo para hablar de sí mismo.

• Busquen actividades nuevas para que conozca gente. Hacer nuevas actividades ayudará a tu hijo conocer más niños y hacer nuevos amigos. A veces en ciertos ambientes el niño puede sentirse incómodo o intimidado, pero en un ambiente diferente puede llegar a sentirse a gusto y poder congeniar con chicos de su edad.

• No lo fuerces a nada. Sabemos lo contraproducente que es forzar a nuestros hijos, por más que nuestra intención sea buena. Lo mejor es escucharlos y observarlos para atender a sus necesidades y aconsejarlos luego. Pero tratando de no forzar actitudes con las cuales ellos no se sienten cómodos.

• Enséñale a tener un diálogo exitoso. Es importante poder trasmitirles lo indispensable que es mirar a los ojos al interlocutor cuando hablamos y esperar el turno para hablar.

• Trasmíteles cuánto los valoras y ayúdales a fortalecer su autoestima. Por lo general, los niños tímidos suelen tener baja su autoestima. Por eso si les transmitimos confianza desde pequeños estaremos ayudándolos a relacionarse mejor con los demás partiendo de una buena relación consigo mismo, valorando las virtudes y los logros que van teniendo.
Ser introvertido no siempre tiene que ser algo malo.

Creo que parte de la labor de ser padres consiste en aceptar a nuestros hijos como son y saber que detrás de esa persona callada puede existir un gran observador y un ser muy reflexivo. Por eso lo fundamental es evaluar qué es lo que necesita nuestro hijo realmente, acompañarlo en sus inquietudes y poco a poco se irá encaminando en mejorar aquellos aspectos necesarios para llevar una vida feliz.

Crédito de la foto: Photopin