Desde que tengo memoria la escritura ha sido una aliada indiscutible. Me permitió conectarme con el mundo cuando era muy introvertida. Me ha llevado al desarrollo de mi creatividad en todas las áreas de la vida y también fue muy útil como método curativo: gracias a ella he logrado descubrir cosas de mi misma que estaban muy guardadas en mi subconsciente y llevarlas a terapia.
Por eso quiero compartir contigo algunos tips para sumergirte en el maravilloso mundo creativo y expresar tus emociones de una manera lúdica. y esa acción tendrá grandes repercusiones en tu vida en general.
Mis inicios
Comencé jugando con las palabras y las rimas, incentivada en las cartas que me escribía con mi abuela que vivía en otra ciudad. El género epistolar me ayudó a sentirme más cerca de ella, ya que siempre fuimos muy cercanas y nos extrañábamos mucho. Todavía guardo algunas de nuestras cartas. Cuando ella falleció, me traje las cartas que yo le había enviado. Fue maravilloso reencontrarme no solo con sus palabras sino también con aspectos de mi niñez que de otra manera los hubiese olvidado. Por otro lado, guardo una carta de mi abuelo que es un tesoro para mí: me da consejos maravillosos para tener una buena vida.
Por otra parte, al comenzar la adolescencia tuve una profesora de lengua y literatura que nos hacía escribir textos muy divertidos. Y así me fui acercando a lo que hoy es una de mis grandes pasiones. No puedo dejar de mencionar la poesía de aquellas canciones que se escuchaban en mi hogar. Las mismas me transportaban al juego, a maravillarme con las infinitas posibilidades de nuestro lenguaje.
Pensar la escritura como una posibilidad de conectarnos con nosotros mismos
La escritura es un medio para expresar lo que está escondido en lo más profundo de nuestra psiquis. Cuando escribimos soltamos un gran bagaje de ideas, sensaciones, emociones que estaban guardadas y que no sabíamos de su existencia.
Esto tiene gran utilidad. Nos permite:
- Aflojar tensiones.
- Descubrir emociones ocultas.
- Estimular la creatividad, nuevas ideas surgen a partir de “desempolvar” las palabras.
- Disminuir la ansiedad.
- Liberar los pensamientos que nos hacen rumiar constantemente y que sin ellos el día a día se vuelve más productivo y placentero.
En el proceso de escritura creativa limpiamos la mente, por decirlo de alguna manera, de un gran bagaje de ideas que no nos sirven. A esta altura te preguntarás cuáles son esas ideas. Según Julia Cameron en su libro “El camino del artista”, existen muchos conceptos que nos limitan en la creatividad, por ejemplo el pensar que somos demasiado viejos para hacer algo nuevo, que nos falta conocimiento para crear, que debemos ser productivos y no perder el tiempo. etc. También se hacen presentes las preocupaciones de nuestra vida cotidiana, la crianza de los hijos, nuestro trabajo, etc.
Mediante el ejercicio de la escritura, que más adelante te explicaré, se produce un estado meditativo que hace que nuestra mente se relaje. Cuando aprendemos a meditar, se nos enseña a dejar pasar los pensamientos como si fueran aves, sin detenernos en ninguno de ellos. Es decir, sin dejarnos distraer por los mismos. En este caso, en vez de dejar pasar los pensamientos, los volcamos en el papel. De esa manera nos conectamos con ese lado creativo. Muchas personas lo llaman “el niño interior” porque es un aspecto de nosotros mismos que está jugando e inventando de manera continua.
La escritura para recordar
Tener un diario es una experiencia hermosa. Cuando era adolescente tenía uno y era fabuloso.
Me resulta muy divertido y emocionante releer mis emociones y vivencias, como así también me permite recordar cosas que había olvidado, como, por ejemplo, el recuerdo de los últimos momentos con mi abuelo materno.
Por eso le recomiendo a mi hija escribir, si bien forma parte de una generación apegada a la tecnología, muchas veces le propongo volcar sus emociones cuando la veo desbordada y con necesidad de expresarse.
Las páginas matutinas
Julia Cameron explica que el ser humano es naturalmente artista. Propone un ejercicio muy interesante: apenas te levantas, toma una lapicera y papel y ponte a escribir. La idea es escribir, apenas nos levantamos, 3 páginas. No juzgar lo que va surgiendo, sino que sea un tipo de escritura suelta, libre. Las ideas que surgen de ahí son las que muchas veces se interponen entre nosotros y el flujo creativo. Es una manera de desagotar la mente, desahogarnos y conectar con esa energía de juego que nos permite crear.
Julia Cameron aconseja no leer las páginas escritas hasta pasados los 20 días. Las páginas matutinas son una de las herramientas que Julia da para el despertar de la creatividad. Como desagotas la mente, las paginas matutinas cortaran con ese juzgamiento interno y te pondrás a escribir. Julia nos explica que nuestro niño interior es un artista que necesita alimentarse. Te invito a leer su libro, es muy interesante todo lo que plantea.
Para ir redondeando….
El arte es maravilloso. Es una herramienta que no podemos dejar de lado si queremos tener una vida plena y saludable.
Todos podemos ser creativos. todos podemos inventar, no existe eso que denominamos un don. Existen personas a las cuales se las ha estimulado más de pequeños y por ende, tienen ese canal creativo mas desarrollado.
Este tema me fascina porque me encanta crear y porque es un lado que me gusta explorar y colaborar para que los demás lo hagan: al hacer arte sentimos la vida fluir de una manera maravillosa.
Todo esto permite un nivel de autoconocimiento que es fascinante. No es necesario que quieras dedicarte a la escritura, el proceso de soltar la mano es un proceso curativo y creativo útil para todo el mundo. Recuerda que nunca se es viejo para hacer algo nuevo.
Y a ti, ¿te gusta escribir? Te leo.
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