¡Hola mis queridas amigas!! La semana pasada quería escribirles y compartirles algunas palabras acerca de los eventos tan trágicos que ocurrieron en el mundo recientemente. Pero como es costumbre, no he tenido el tiempo o la fuerza suficiente para hacerlo. Hoy sí, vengo a expresarles un saludo por el día de acción de gracias, que aún no puedo creer ¡ya es mañana!! Que alguien me explique en que momento pasó tan rápido el año ¡increíble!
Aunque, como es debido, suelo darles las gracias a lo largo de todo el año por apoyar este espacio y por todo el cariño que nos brindan, aprovecho la oportunidad que nos ofrece el día de Acción de Gracias, para una vez más decirles GRACIAS por todo! Por ser mis lectoras, por estar con sus likes, tuits, comentarios ¡por ser parte de esta hermosa comunidad que entre todas hemos creado hace más de 6 años! Y que seguimos creando y reinventando para entre todas lograr mejores madres y mujeres del siglo XXI. Aspecto que creo con todo mi ser, se traducirá en mejores hijos, ciudadanos de bien para el mundo. Este mundo que tanto sufre.
Tengo en claro mi sentir, sé que pierdo el positivismo que suelo transmitirles, pero realmente me duele mucho la situación actual internacional. Me dolió el ataque en París, me dolió el ataque en Siria. Siento compasión por todos y me incluyo. Siento compasión por la humanidad entera que sufre, que sigue dominada por el odio, las fronteras, las distinciones de todos los niveles habidos y por haber. Me duele que jóvenes que fueron a tomar algo con sus amigos el Viernes a la noche, no hayan regresado a casa, y me duele que un niño en Siria haya terminado debajo de los escombros por algo que ni entiende ni es culpable. También me compadezco, de los tiranos que toman el camino de la muerte como la solución a algún conflicto, que te aseguro ni vos ni yo conocemos realmente. Es evidente que no conocen el amor ni los valores humanos tan bellos y que dan sentido a esta existencia.
¿Es la guerra el sentido de la vida? ¡NO!
¿Es la MUERTE el sentido de la vida? ¡NO!
¿Es el miedo el sentido de la vida? ¡NO!
¿Es el hambre, las armas, el consumismo, el dinero, la violencia, el sufrimiento, la tortura, la esclavitud, las creencias, las religiones, la política, tener la razón, el ego, un país o el patriotismo, las fronteras, las clases sociales, la historia, el tiempo, etc, etc, etc, el sentido de la vida? ¡No, no y no!
Podrán decirme ustedes y que sé yo cuál es el verdadero sentido de la vida, y puede que varíe para cada persona. Pero estoy segura que ninguno de los antes mencionados es, por más que para muchos, evidentemente, es su motor. Nos damos cuenta que vale la pena estar vivos cuando amamos, cuando tenemos la libertad de explorar sin molestar a nadie. Cuando descubrimos. Cuando aprendemos. Cuando reímos. Cuando lloramos. Cuando podemos expresarnos. Cuando compartimos. Cuando crecemos y vemos crecer sanos y felices a nuestros hijos. Con los amigos, con la familia.
Descubrimos el sentido de la vida en un beso, en un abrazo, al bailar, tirados bajo el sol en la playa. Al observar las estrellas, al sentir el viento cálido de una noche de primavera en el rostro. Al escuchar la voz de quien tanto queremos. En el arte. En los sueños.
Pueden darme todos los argumentos que quieran, pero la muerte es lo opuesto a la vida. Y nadie quiere muerte en sus vidas. El joven parisino que murió en el Bataclan, tenía padres, y el niño que murió con los bombardeos franceses, también. Yo estoy con ellos. No me interesa sus banderas, sus religiones ni su color de piel, ni ¡nada! Me importa que eran hijos de alguien, y tranquilamente podrían haber sido los míos. Estoy con esas madres y me duele su dolor.
Me duele el dolor de la Madre Naturaleza, porque a pesar de sus esfuerzos por hacernos más inteligentes y sobresalientes entre todas los seres vivientes, no logramos evolucionar.
¿Cómo contrarrestar el odio? ¿Qué podemos hacer?
Poco y mucho.
No quiero caer en redundancias, porque es un tema que ya hemos hablado varias veces en este blog. De todas maneras…. Poco, porque nos queda grande la tarea de cambiar el mundo, pero mucho si pensamos que desde nuestro pequeño espacio en realidad es importante la tarea que tenemos como madres y mujeres, de sembrar amor por donde pisemos. Amor, mucha educación.
Queridas amigas, lo último que quería es traerles un trago amargo con este post, pero tampoco quería hacerme la desentendida de la que está ocurriendo hoy en el mundo.
Espero que mañana tengan todas un hermoso día de acción de gracias y que aprovechemos para reconocer todas las cosas hermosas en nuestras vidas. Si te encuentras en un momento malo económicamente, espero que de todas maneras puedas disfrutarlo, y recuerda que no hay mal que dure 100 años, con esfuerzo y determinación, se puede salir adelante. Si estas pasando por algún momento delicado de salud, espero te mejores pronto. Y que todo lo que te propongas, lo consigas en los meses venideros.
Como dijo la poeta chilena Violeta Parra, doy gracias a la vida y desde mis sentimientos más sinceros, espero que nuestras conciencias se iluminen para que podamos entre todos construir puentes de paz y crear un mundo mejor para nuestros hijos.
Como amante de la música que soy y porque pienso que no existe mejor medio para transmitir en poco minutos, verdades y belleza, las dejo con algunas canciones que transmiten, desde mi punto de vista, los puntos expresados anteriormente.
Que las disfruten y feliz día de acción de gracias!
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