Cuando era adolescente y llegó el momento de elegir una carrera universitaria, tenía una gran ensalada en mi cabeza. Estaba confundida, desorientada y no sabía cual sería el camino correcto a seguir. Sin embargo, había dos cosas que tenía bien en claro que quería hacer: ayudar a los demás y entender un poco mejor al ser humano. Para ello había pensado en dos carreras que me resultaban atractivas: antropología y medicina. Siendo ésta última la que pensé mejor me resultaría financieramente, ya que entre mi larga lista de deseos, casi en el primer lugar, tenía viajar mucho.
Hice un año y al notar que no era para mi, me pasé a Antropología y allí encontré mi lugar, mi carrera. Al pasar un año, decidí que podía no con una 1 si no con ¡2 carreras! Me anoté en Filosofía también y la cuestión es que me pasaba el día entero y los 5 días de la semana en la facultad, tenía algunas horas libres en la mañana y a la noche, que aprovechaba para incursionar en los escasos trabajos y con pagos bajísimos que había disponibles en aquel momento en mi ciudad o asistir a las clases de Yoga, que mi mamá daba en un instituto cerca de la facultad, en el centro.
Por aquel entonces mi amiga y hermana del alma, cursaba Letras, en la misma facultad de Humanidades, por lo que teníamos algunas materias similares y nos juntábamos a estudiar. Ella tenía una salita de estudio en un ático de su casa, con posters ochenteros pegados en las paredes, una cama que también servía de sillón, un escritorio y un viejo grabador, de esos que sólo reproducían cassette de cinta, pero con la radio a nosotras nos alcanzaba. Mates… litros tomábamos mientras arreglábamos el mundo.
En esas conversaciones solía manifestarle, a mi amiga, mis miedos. Miedo a que mi adultez se convirtiera en mediocre. Miedo a no encontrar el camino, a no ser capaz, a ser débil. Miedo a no lograr ser partícipe. Mi anhelo era ser parte activa de las mejoras que creía eran necesarias para este mundo, no una sencilla espectadora. Mis deseos no eran sólo de esperar a que alguien hiciera las cosas bien o mejor, sino tomar las riendas por mi propia cuenta. No sabía como lo haría, ni siquiera si lo lograría, pero ese era mi objetivo y para eso estaba estudiando y alimentando mi motor.
En esas charlas, no sabía lo que me esperaba en mi destino. No pasaría mucho tiempo para que mi vida diera un giro drástico impresionante, y dejaría todo, estudios, amigos, familia, absolutamente todo, para venir a vivir a Estados Unidos y comenzar mi propia familia. Por varios años, mis días transcurrieron normales al punto en que mis miedos comenzaron a manifestarse nuevamente, la normalidad no era algo que quería para mí.
Así fue que con esa necesidad de expresión y acción, nació Mamá XXI, un blog para las madres y mujeres latinas, del nuevo siglo, del nuevo milenio, que soñamos con un mundo mejor para nuestros hijos pero que sabemos que está en nuestras manos lograrlo.
Madres que luchamos por un mundo donde prevalezca la tolerancia, el amor, la paz, la honestidad, los valores en equilibrio con el avance de la tecnología, de la ciencia, la educación e información. Es más nosotras mismas nos empapamos en ella, no envejeceremos ajenas a éstas nuevas herramientas y estimulamos a nuestros hijos para que también las amen y no sólo se beneficien de ellas, sino que ayuden a mejorarlas.
Fue a través de este blog, que logré como de ninguna otra manera soñaba ni hubiera logrado, conectarme con personas maravillosas en el mundo real y que son aquí y ahora parte de una nueva ola comunicacional, y a manera virtual con ciento y miles de madres que apoyándose en la tecnología comparten experiencias, inquietudes, se informan y nutren para cumplir mejor este maravilloso e importante rol de la maternidad.
Este blog, Mamá XXI, me ha presentado desafíos, me ha empujado y empuja a conocerme más y a superarme. Este blog ha despertado en mi una pasión, que se encontraba latente y carente de un medio a través del que proyectarse. Luego entendí que ésto era lo que imaginaba hacer en aquellas conversaciones de adolescente. Justo ésta era la vida que quería y creo que mi imaginación se quedaba corta. Ser bloguera me ha permitido sencillamente, dejar de ser una espectadora y convertirme en un agente de cambio.
Agente de cambio desde mi espacio, en mi rol de madre, de mujer que persigue sus metas, de latina inmigrante que logra abrirse paso, a pesar de tener muchos obstáculos que superar y materializar sus sueños. Agente de cambio con mi comunidad, compartiendo experiencias, mensajes positivos e información relevante. Plantando preguntas que lleven a reflexiones, generando diálogos que lleven a acciones.
Ahora bien. Todos tenemos el poder de ser agentes de cambio. Y lo más probable es que tu lo seas. Al cambiar, crecer, aprender de los obstáculos o los errores, al madurar también nuestro entorno cambia con nosotras. Al educar a los hijos, siendo ejemplos de crecimiento. En fin son miles las maneras en las que podemos aportar nuestro granito de arena y es estimulante reconocer esos pequeños progresos que generamos, al no esperar que las cosas cambien por si solas o que nos lluevan soluciones del cielo. Aunque pensemos que ya nuestro destino está escrito, el camino lo vamos haciendo nosotros mismos, no hay otro responsable más que tú y yo, no hay que tener miedo (o cómo leí hace poco, miedo si se puede tener, el tema es no hacerle caso) a tomar las decisiones. Como dijo Mark Twain (esta frase me encanta):
Dentro de veinte años lamentarás más las cosas que no hiciste que las que hiciste. Así que suelta amarras y abandona el Puerto seguro… Atrapa los vientos en tus velas… Explora… Sueña… Descubre
No existe mejor ejemplo que estamos conectados y que cada uno forma parte de un todo, en la actualidad que las redes sociales. Internet y las redes sociales nos han recordado la fuerza y el poder que tenemos cuando nos unimos. tu cambias, tu das un paso hacia adelante, una comunidad entera crece contigo. Es realmente éste, un tema que me apasiona y es por eso y por muchos motivos más, que estoy tan feliz de contarles que una vez más soy honrada al ser considera Top Influencer por la organización LATISM “Latinos in Social Media”, este año la convención se realizará en Coronado Springs, Walt Disney World, Orlando Fl.
Este 2016 será mi cuarto año asistiendo a la conferencia y el tercero invitada como Top Influencer. Además también tengo el honor de participar en un panel sobre la importancia de involucrarse en campañas de causas sociales a través de las redes, junto a 4 blogueras, colegas y amigas. Estoy muy entusiasmada con todo esto y como te contaba que en realidad todos somos o tenemos el potencial de ser agentes de cambios, te invito a que te involucres y tu también participes. Mi experiencia hasta el momento con LATISM no ha podido ser mejor. Tengo varios artículos en los que hablo acerca de la influencia positiva que ésta organización me ha signifcado. Su creadora Ana Roca Castro es una mujer con una fuerza y una energía creativa increíble, un orgullo de la comunidad latina. Junto a LATISM he tenido la oportunidad de asistir a las Naciones Unidas, al Congreso de los Estados Unidos, a una conferencia en Google de NYC y tantas otras actividades más. Pero lo mejor de todo, es que me ha permitido conocer y conectarme con personas maravillosas. Mi primer encuentro con esta familia de latinos innovadores fue en el 2010 y muchos de ellos hoy son, además de mis colegas, mis amigos.
Este post está ya lo suficientemente largo como para ir culminando, realmente soy apasionada sobre este tema y también muy afortunada de poder pertenecer a la familia LATISM. Este es nuestro momento y podemos cambiar el mundo ¡si, cambiar y mejorar el mundo!! ¿Te unes?
LATISM se enfoca en varias plataformas o pilares importantes para nuestra comunidad Latina y son:
- Negocio y Tecnología
- Compromiso Civil
- Diversidad e Inclusión
- Educación: Centrándose en el uso de la tecnología en el aula y la educación superior.
- Salud
- Política
Visita LATISM Conference 2016 y utiliza el código INFLUENCER16 para obtener un 30% de descuento en tu ticket!
LATISM 16 será un evento por todo lo alto y no te lo puedes perder! ¡Nos vemos en Orlando, FL!
Laura Rodriguez dice
Muchas felicitaciones Romina! Muy merecido, con tu blog impulsas a otras madres a mejorar la vida de sus familias, con tus tips y consejos!! Abrazo amiga!
Romina Tibytt dice
Gracias Laura!Hay mucho por hacer y espero aprender y volver motivada para seguir hacia adelante. Lindo que compartiremos la experiencia! Saludos!
Brenda Cisneros dice
Mil Felicidades Romi! Me encantó tu historia, realmente soy testigo de que eres un agente de cambio y es cierto todos podemos aportar algo a nuestra comunidad, nos vemos en Latism!
Romina Tibytt dice
Muchas gracias Brenda, por tus lindas palabras y por pasar a leer. Que alegría tan grande será volver a verte! Ya es hora! 😀 Abrazo y nos vemos pronto!
Yumna Patricia dice
Muchas felicidades, eres muy emprendedora y un gran eejemplo para muchas de nosotras.
Romina Tibytt dice
Gracias Yumna! Cada una de ustedes, mis lectoras, ocupa un lugar super especial en mi corazón. Son mi motor y mi orgullo. ¡Mil gracias por todo el apoyo y por ser una fiel amiga de este blog! Abrazo Yumna!
Yuria Prospero dice
Muchas felicitaciones! Contagias entusiasmo
Romina Tibytt dice
Gracias Yuria! Abrazo!
Silvia Martinez dice
Creo que muchas latinas imigrantes como tu y como yo pasamos por los mismos miedos y retos. Muy linda tu historia, no sabía lo de todas tus carreras!! 🙂 Qué gusto que nos veremos por allá! Un abrazo grande para ti.
Nina dice
Muchísimas felcidades!! Vas estar en muy buena compañía!!! 🙂