Hola amigas XXI! Hoy vamos a continuar con la serie de post acerca de la estimulación temprana. Antes que nada quiero preguntarles si realizaron algunas de las actividades propuestas a lo largo de estos meses y, si es así, cómo les ha ido y qué experiencias han tenido. Si quieren pueden comentarnos y de esa manera nos enriquecemos todos.
En lo particular, cada día me asombro más con mi pequeña de tres años. Me encantan sus preguntas, sus juegos, canciones y ocurrencias. Como por ejemplo, hoy íbamos paseando por la calle, era un día muy bello y soleado. Ella miró su sombra y dijo: “el sol mira mi sombra”. Me encantó su manera de expresarlo. Es una pequeña muy alegre, divertida e inteligente por eso me alegra mucho haberla estimulado desde que estaba en la panza.
Entrando ya en el tema, hoy vamos a conversar acerca de los bebés de 11 meses.
A esa edad ya manejan a la perfección el gateo y la caminata apoyándose en mamá, papá o algún objeto. En algunos casos ya han logrado caminar. Sin embargo, no debemos ponernos ansiosos si todavía no lo hacen. Recuerden que lo fundamental es respetar los tiempos de nuestros hijos en todas las etapas de la vida.
En este mes intenta de manera constante pararse sólo estando sentado. Lo logrará apoyando las manos en el suelo y levantando la cola. Por otra parte, debemos ser muy precavidos ya que los bebés a esa edad no poseen sentido de peligro. Es algo que ya hemos dicho pero nunca está de más repetirlo.
Por lo general tienen mucho sentido del humor, se ríen a carcajadas cada vez que algo los divierte. En relación al habla, si bien todavía en muchos casos no lo hacen, es importante estimularlos para pronunciar palabras o sílabas como mamá, papá, pan, etc.
Otro de los logros de esta etapa es que utiliza diferentes objetos para lograr lo que quiere. Por ejemplo, tirar del mantel para alcanzar algo que está lejos, acercar algo a una estantería para alcanzar lo que está alto. Hay que tener mucho cuidado también con las puntas de los muebles, entre otras cosas, ya que al gatear se pueden golpear con las mismas. Por eso, vuelvo a decir: estemos con ojos en la espalda, ¡super atentos!
Actividades para realizar:
Hacerlo reír: ¡esto es para nuestros hijos tengan la edad que tengan! Nos divertimos todos. Los adultos pueden hacerse los payasos y hacer morisquetas, o hacer que se caen o tropiezan. Hagan lo que más les divierta, yo sólo doy algunos ejemplos.
Juguetes: entre tantos que hay para elegir, puedes optar por aquellos que sean de imitación: volantes de autos con sonidos, teléfonos, herramientas de plástico etc. Esto permite que el pequeño comience a imitar las actividades de los adultos. Otro tipo de juguetes son los elementos para empujar o mesas rodantes. Esto le ayudará a fortalecer las piernas y mejorar su sentido del equilibrio. No olvides los juguetes encastrables: rompecabezas de cuatro a seis piezas, bloques de construcción, etc.
A esconderse: Les sigue divirtiendo mucho este juego y les sirve para ejercitar la memoria, entre otras cosas.
Pasarse objetos: Pídele que te de un objeto que tenga en la mano. Ejercitarlo a que responda órdenes sencillas es una forma maravillosa de estimularlo de manera intelectual. Dile: ¿me das? Y extiende tu mano.
Esperamos que te sirvan estas actividades. No olvides compartirlas con alguna amiga o persona que pienses que le puede servir. No te pierdas la próxima entrega de los post de estimulación temprana. ¡Hasta la próxima!
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