Hay momentos en la crianza de nuestros hijos que marcan cambios importantes. Son procesos que delimitan el fin de una etapa y el comienzo de otra. Uno de esos momentos es cuando nuestros hijos dejan de tomar el pecho. Para nosotras, las madres, esa etapa suele estar teñida de muchas emociones a veces descontroladas. En ocasiones nos cuesta hacer el corte y decir no ante la demanda de nuestro hijo. En otros, aun cuando queremos dejar de dar de mamar, nos vemos en la dificultad de que no es tan sencillo como parecía.
Es que dar el pecho es una de las experiencias más maravillosas que podemos tener como madres. Es un momento único de contacto, de conexión con nuestro hijo. Allí el tiempo se detiene para dar lugar a ese acto natural que nos une con nuestro pequeño.
Puedo decir muy orgullosa que le di el pecho a mi hija hasta pasados los tres años. Siento mucha felicidad al saber que han sido momentos de mucha unión, amor y crianza saludable.
Debo reconocer que me costó bastante tomar la decisión de destetarla. Con mi familia estábamos atravesando una situación de crisis en la cual yo me sentía especialmente vulnerable. Consultaba con otras madres para ver cómo habían realizado ellas el proceso y me transmitían que lo fundamental era que yo esté decidida para así poder transmitirle a mi hijo esa seguridad y lograr un destete exitoso. Visto de afuera parece fácil pero no fue tan así debido a las dificultades diarias en las que mi vida estaba sumergida. Pero, poco a poco y, con el apoyo de mi familia, pudimos lograr el objetivo tan esperado.
Por eso, quiero darte unos consejos que te serán de utilidad y que a mí me han ayudado en la tarea del destete:
Decisión
En primer lugar, y, como te decía en el párrafo anterior, comprendí que estar decidida era fundamental. Poder decir no al pedido de teta de nuestro hijo y no dar un paso atrás. Esta firmeza debe estar acompañada del más profundo amor y respeto. Ten la seguridad de que tu hijo comprenderá y no será traumático para él si combinas esos dos aspectos.
Comunicación
Poco a poco, cuando ya estaba decidida, le fui explicando que era hora de decir adiós a la teta, que ésta despedida daría lugar a nuevas actividades maravillosas y a una etapa muy hermosa.
Premios
En familia pensamos un regalo, algo sencillo que a ella le gustase. Fue así que le pregunté a mi pequeña qué quería como regalo adiós-teta.
Firmeza
Cuando ya has tomado la decisión debes ponerte firme y mantener el no. En el caso de mi hija, hubo un par de noches en las que me pidió que le diese el pecho. Pero ya han transcurrido varios meses y aunque a veces se acuerda, hemos logrado que pase a otra etapa de su vida.
Otras ideas que te pueden ser de mucha utilidad a la hora de dejar de amamantar:
- Decirle a tu hijo que el pecho está cansado, que necesita descansar. Que estás muy feliz por haberlo amamantado pero que ahora el cuerpo de mamá tiene que reponerse. Aunque creamos que no, los niños entienden nuestra explicación y aunque lleve su tiempo, poco a poco van madurando la idea. Solo es cuestión de tenerles paciencia, mucha paciencia.
- Hacer una pequeña reunión con un pastel para celebrar el comienzo de una nueva etapa. Esto ayudará para que el momento sea vivido con alegría por parte de tu hijo.
- Conversar mucho con el pequeño, contándole de la importancia de pasar a otra etapa, que será igual de maravillosa. Cuéntale que, al dejar de ser bebé, podrá realizar muchas actividades que los más pequeños no pueden.
Si crees que ya has intentado todo y aún no logras el tan ansiado destete, no dudes en consultar con un especialista o puericultora. Ella te dará las claves que te faltan y atenderá tus particularidades de manera en que puedas llegar a ese objetivo de la mejor manera. Este articulo giró en torno a los aspectos psicológicos, pero recuerda que tu médico o puericultora de confianza te ayudará para que a nivel físico no tengas mayores inconvenientes. Por otra parte, quizás no sea el momento si se te presentan demasiadas dificultades. Lo importante es no forzar procesos que deben sucederse de la manera más natural posible.
Para finalizar recuerda que, si te armas de paciencia y amor, verás que los resultados no se harán esperar. Hasta la próxima, amiga XXI! Si tienes alguna amiga pasando por esta etapa, no dudes en compartir este artículo.
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