¡Hola Amigas XXI! Sabemos que las fiestas de fin de año son una época de reflexión y balance. Como madres, muchas de nosotras vivimos realizando análisis para mejorar, para ver qué necesitan nuestros hijos y muchas otras cosas más. Solemos dedicarnos a tantas cosas a la vez que por momentos colapsamos y luego nos sentimos mal. Me ha pasado tantas veces preguntarme cómo hacer para cambiar tal o cual situación, porque a veces no me daba idea de cómo enseñarle a mis hijos sin caer en la violencia. Y de eso se trata, de encontrar el equilibrio día a día criando con amor pero también con autoridad. ¡Qué difícil!
Observando en mi entorno me he dado cuenta que, justamente, la clave es ponerle amor. Claro, el amor es la respuesta, como dice la canción. Si logramos hacer las cosas con amor, seguramente sera todo más sencillo. Pero claro, tú me dirás que no es fácil responder y actuar con amor cuando estás cansada, preocupada, desbordada de actividades y compromisos, y tus niños no te hacen caso, y terminas gritando una vez más porque ya no sabes cómo hacer.
El otro día fui a ver una obra de títeres y la verdad que me asombró. Los muñecos tenían vida, cobraron vida y fue, estoy segura, porque el titiritero se compenetró con su personaje y le puso amor a lo que estaba haciendo. ¿Te ha pasado? Si observas bien, podrás encontrar muchos ejemplos en tu vida. Hace un mes que llevo a mi hija a la dentista, y la doctora se asombraba de cómo mi pequeña se portaba. Como una damita. Eso me da mucho orgullo. Pero además cabe destacar que la dentista es una mujer muy amorosa y yo la veía atenderla con tanto amor y dulzura que me demostró una vez más cómo el amor es la única salida para poder criar a nuestros hijos con éxito. No es fácil, lo sabemos, pero no imposible.
Es maravilloso ver a alguien trabajar con amor. El ambiente se impregna de magia, de una energía maravillosa. Te digo, cuando fui a ver esa obra de títeres para niños, sentí que había vuelto a mi infancia, los pensamientos en mi cabeza cesaron, el aire estaba perfumado de alegría y buenas vibraciones.
El amor requiere dedicación y tiempo. Tiempo para reconectarte contigo misma y estar en serenidad. Sólo así fluye esa energía maravillosa ya que sentir amor estando alterado o nervioso es casi imposible.
¿Cómo lograrlo? En primer lugar, es importante que tengas tiempo para dedicarte a ti misma.
Otras cosas que ayudan mucho:
-Alimentarse bien.
-Aceptar los propios límites y los de los demás. No sobreexigirse.
-Dedícarle aunque sea diez minutos a respirar profundamente y bajar algunos decibeles.
-Hacer ejercicio para tener energía positiva.
-Realizar una sola cosa a la vez, así vives cada momento intensamente. Esta clave es muy importante.
-Observar los detalles. Por ejemplo, para conectarte con tus hijos desde otro lugar, obsérvalos, escúchalos, míralos detenidamente. Eso te ayudará a disfrutar cada momento con ellos.
En fin, esa energía brota naturalmente cuando podemos relajarnos y encontrar paz interior. Cuando eso sucede, como por arte de magia (porque es magia de verdad, el amor es mágico), encuentras solución a muchos problemas desde la creatividad y no desde imposiciones y castigos. Y la mayor parte del tiempo tus hijos responden de manera positiva y logras cumplir lo que te habías propuesto.
Por eso, mi mayor deseo es que puedas encontrar el tiempo para escuchar el silencio y hacer las cosas con amor. Porque, como dice Silvio Rodriguez en su bella canción: “Sólo el amor”: “Sólo el amor convierte en milagro el barro, solo el amor alumbra lo que perdura”.
Hasta la próxima y ¡Felices fiestas!
Crédito de la foto: photopin
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