Mi propósito de año nuevo: ser como un niño.
Siempre me gustó escuchar las preguntas de los niños. Mi hija es todavía pequeña. No está todavía en la edad de las preguntas, pero sí del asombro y de la sorpresa. El año pasado te compartía algunos propósitos divertidos y para el año 2015 entre tantas otras metas me propuse maravillarme, volver a realizar esas preguntas que tantas veces me hacía en mi niñez. Porque esa es la manera que encuentro de conectarme con lo más genuino, con esas ganas de investigar, de crecer, de conocer el mundo.
Hay una canción de Silvio Rodriguez muy bonita que se llama “El escaramujo”. El escaramujo es un fruto comestible de un arbusto que es de la familia de la rosa. Y más allá del título, la canción habla de preguntar, de observar todos los detalles de la vida con actitud de niño y de la importancia que tiene saber. En la misma dice: “yo vivo de preguntar, saber no puede ser lujo”,”soy la pupila asombrada que descubre como apunta, soy todo lo que se junta para vivir y soñar, soy el destino del mar, soy un niño que pregunta.” Y es que a veces, los poetas son filósofos también.
El otro día fui a una charla de un filósofo argentino, Dario Sztajnszrajber, que realizaba un espectáculo de filosofía y música. El nos proponía a todos los oyentes no dejar de tener interrogantes, preguntarnos siempre, aunque muchas veces no tengamos respuesta, a ser como los niños. Sentir la vida por el solo hecho de sentir, de vivenciar, sin ningún propósito. Aunque para muchas personas la filosofía sea algo sólo para expertos, todos podemos hacer filosofía si tenemos la capacidad de preguntarnos y asombrarnos. La filosofía es necesaria para no dejarnos caer en la monotonía, para abrir nuestra mente y que siga siendo flexible. Una mente flexible se adapta a los cambios, acepta mejor las vicisitudes de la vida y comprende de manera más profunda a los demás. Y eso es importante que lo podemos desarrollar en nosotros para ayudar a los niños a que no pierdan esa capacidad. La filosofía, decía Darío, tiene un poder transformador, de cambiar al mundo o al menos, ayudarnos a vivir de manera diferente la vida cotidiana.
Siempre me gustó una frase de Oliverio Girondo, poeta argentino, que dice: “La costumbre nos teje diariamente una telaraña en las pupilas” y es así, cuando nos abandonamos al trajín diario, a esa monotonía que nos absorbe, parecería que no vemos las cosas como son en realidad, nos quedamos sin energía y las preocupaciones surgen de manera instantánea. En cambio, poder imitar a los niños en esa capacidad de asombrarse ante lo que aparece ante nosotros nos brinda muchos beneficios, ya que nos saca las telarañas de las pupilas y:
-Nos llenamos de la alegría de vivir. No necesitamos demasiadas cosas para ser felices ya que vivimos cada momento con mayor intensidad.
-Nos conectamos con nosotros mismos y estamos más atentos a lo que nos sucede, nuestras necesidades y la de nuestro entorno. Eso hace que nos sea más fácil conectarnos con nuestros hijos. Entramos en su misma sintonía y podemos comprenderlos mejor.
-Una pregunta puede llevar a grandes descubrimientos y nuevas ideas que nos pueden ser muy útiles para nuestra vida diaria y nuestro trabajo.
Propongo que escuches esta canción , te realices estas preguntas y a su vez se las hagas a tus niños para incentivar esa curiosidad innata que nos lleva a aprender y buscar nuevos horizontes. Tambien puedes contarnos qué preguntas interesantes, graciosas o filosóficas han realizado tus niños. ¡Felices Fiestas!
Crédito de la foto: photopin
Mayito Castillo dice
Que lindo post para despedir el año!!! Tienes mucha razon, no necesitamos de grandes cosas para ser felices, se trata de apreciar y valorar de lo poco o mucho que tenemos y disfrutar de las cosas simples y bellas que nos ofrece la vida. Para mis queridas amigas Romy y Maia…Les deseo para este 2015 muchas bendiciones, paz, amor, prosperidad, y felicidad. Un fuerte abrazo! y feliz año nuevo!!! 🙂
Lina Pulido dice
Me encanto este articulo. Aveces necesitamos leer temas como este, que nos ayuden a salir de la rutina, y la monotonia, tomar la vida mas deportivamente, aprender de lo malo, y disfrutar de lo bueno que la vida nos depara! Un feliz y bendecido 2015. Gracias por su compañia y cariño!