Madres con ausencias en mi camino….
Ayer fue un tema recurrente y evidente, perder un hijo, por lo que no podía dejar de prestarle atención y hoy decidí compartir con ustedes. Algo, que ha no ser que te haya pasado o a alguien muy cercano, nadie habla por temor y por el dolor que causa el solo hecho de imaginarse la peor de las tragedias que un ser humano puede experimentar, porque la propia muerte no genera ni por cerca tanto miedo y horror como imaginar la perdida de un hijo.
Resulta que ayer escuchando un programa en la radio, contaban la historia de una mujer que en la década del ’70 en Argentina adoptó una niña de manera ilegal, algo que fue muy común por aquellos años que se sucedió la dictadura militar y los hijos de las madres embarazadas que estaban bajo arresto se vendían, o eran entregados a familias amigas de los militares. La mujer en cuestión reveló durante un programa de TV, pensando que no estaba al aire, que le habían entregado una hija sin saber de donde venía (pudo haber sido víctima de la dictadura pero también robada o abandonada) y la registró de manera ilegal. Según ella la hija, nunca quiso averiguar sobre su orígenes.
En segundo lugar leí una historia muy triste en Facebook, de una familia con dos niños de 8 y 15 años, argentinos que viven en Francia. Se fueron a Argentina de vacaciones, y tuvieron un accidente de auto que resultó con la muerte de los dos chicos, ambos padres sobrevivieron.
Y por último, miré la película Philomena ¿la viste? Es la historia de una mujer que durante los años ’50 en Irlanda, vivía en un convento, con 16 años queda embarazada, y las monjas venden su hijo cuando el mismo tenía alrededor de 15 meses. Ella luego dedica su vida a buscarlo, y cuando ya es mayor, con la ayuda de un periodista se embarca en la búsqueda definitiva de su hijo, que la llevará a un reencuentro consigo misma y a replantearse aspectos fundamentales en la vida de todo ser humano.
Y enseguida pensé en todas esas madres latinas que en algún momento me han contado que están separadas de sus hijos por no contar con los recursos económicos.
Con toda esta vorágine de temas relacionados que se presentaron en un mismo día, y que me causaron dolor, porque de alguna manera u otra, como mamá, uno se identifica. Me realicé varias preguntas ¿qué es más importante para una mamá, sino sus hijos?
Hay una imagen en la película Philomena, que ella recordaba una y otra vez, en la que se la ve a la protagonista de jóven en el patio del convento jugando y dándole besitos y cariño a su hijo, me resultó un excelente símbolo de lo sencillo y sin complicaciones que es el enorme amor entre madre e hijos, sin contaminaciones, espontaneo y tal vez momentáneo pero real y eterno a la misma vez.
Por otro lado también recordé, cuantas madres -algunas amigas mías- que sin perderlos por situaciones externas, también han perdido a sus hijos y no pueden, o no quieren, hacer nada por recuperarlos.
Entonces, para ir cerrando, y como siempre extraer lo positivo, si tenemos la dicha de tener a nuestros niños a nuestro lado, enfoquemos nuestra energía en lo que ES, en lo importante, llenarlos de AMOR, darle besos todos los días, decirles que los amamos, que los queremos, todos los días, por más que parezca una exageración, todos los días decirles que son importantes, y que estamos orgullosas de ellos.
No puedo imaginar mi vida sin mis tres tesoros así como tampoco, me puedo imaginar el dolor tan infernal que debe ser perder un hijo, mucho menos perderlos a todos juntos a la misma vez, como le pasó a la mamá que se fue de paseo a Argentina, pero espero que estás tristes anécdotas nos sirvan para algo más que para ponernos tristes, y que sea para mejorar la calidad de vida de nuestros hijos, nuestra por ende y que nos de la capacidad de comprensión y compasión para poder ayudar a otros.
Las dejo con una canción que se llama “If I needed you” que es de una reciente película, que también trata sobre la perdida de un hijo, en este caso por el cáncer, la peli se llama The Broken Circle Breakdown, o Alaba Monroe, es hermosa y se las recomiendo aunque es muy muy triste ¡están advertidas!
¡Feliz vida!
Cristina Gomez Ruiz dice
Que articulo tan triste y tan bello .. siempre he creido que en la vida deben aprobecharse los consejos los momentos y los pretextos para hacer una vida mejor .. cuando tenia 19 perdi mi segundo hijo en labor de parto y no es que al primero no le extrane sino que mas bien no le conoci .. pero mi segundo hijo es un recuerdo bello lleno de amor y a su vez amargo y desgarrador desde entonses como dices no conosco un dolor mas grande el hecho de no poder estar en el momento del entierro es algo hasta hoy insuperable pero a su vez me permite ser mas afectiva y presente en laa Vida de mis otros 3 hijos ,,
Romina Tibytt dice
Hola Cristina, tu eres una fiel lectora, y “comentadora” jejej de este blog, y uno asume que la mayoría de ustedes son mamis y no han pasado por algo así, por lo tanto me sorprendió y conmovió tu anécdota, por otro lado me alegro haber sacado el tema, aunque es doloroso, es algo real y que sucede a menudo, sufrí por mucho tiempo cuando una amiga a la cual quiero mucho perdió su hija de 20 años en un accidente de auto y me uno a ti y a todas las mamis que lamentablemente tienen que convivir con algo así, que me imagino nunca se supera, sino que se aprende a seguir adelante. GRACIAS por compartir y abrir tu corazón conmigo y todas las que leen este blog!
Nada puede decir sobre ello, solo que cuentas conmigo y todas nosotras para cuando nos necesites y seguir compartiendo, unidas somos más fuertes!
Abrazo!
yesenia salazar dice
Que articulo tan mas triste, yo gracias a Dios no he perdido ningun baby pero me a tocado dar 2 veces esa mala noticia de decir que el baby fallecio en el vientre es muy tristeescuchar esa noticia y mas cuando tu ya eres madre y sientes esa felicidad cuando estas embarazada y de un dia para otro ese baby ya no vive mas.