Una aventura espacial filosófica. Opinión de Ad Astra por Romina Tibytt.
Este fin de semana vi Ad Astra. La tenía en vista para ir a ver al cine. Cuando salieron las reseñas, leí que era mala, aburrida y larga, por lo que me desanimé y preferí ahorrarme los dolares y verla en casa. Error!! Durante los primeros 5 minutos supe que tendría que haberla disfrutado en el cine y mucho mejor en IMax. A continuación mi opinión de Ad Astra (Hacia las Estrellas) dirigida por James Gray y protagonizada por Brad Pitt, con la obligada aclaración que soy cinéfila pero mis opiniones en este campo no son profesionales.
Desde que tengo unos 6 años si mi memoria no me falla, y mis padres me llevaron a ver E.T, el cine de ciencia ficción se convirtió en uno de mis géneros favoritos. Amo las películas sobre el espacio y la vida extraterrestre. Ad Astra presenta ambos temas y cuenta con un reparto de primer nivel. Cómo mencionamos anteriormente: Brad Pitt, junto a Tommy Lee Jones, Donald Sutherland y Liv Tayler. Música por Max Ritcher, dirigida por James Gray y la cinematografía a cargo de Hoyte van Hoytema (Interstellar) quien es para mi quien se lleva todos los laureles ¡maravilloso trabajo, nuevamente!.
Vamos con una breve sinópsis: En un futuro no muy lejano, la humanidad ha conquistado la exploración espacial y se han lanzado a la búsqueda de vida extraterrestre inteligente. Hace treinta años, Clifford McBride (Tommy Lee Jones) dirigió un viaje al espacio profundo, pero nunca se volvió a saber de la nave y la tripulación. Ahora su hijo, Roy McBride (Brad Pitt), un intrépido astronauta, debe embarcarse en una atrevida misión a Neptuno para descubrir la verdad sobre su padre desaparecido y una misteriosa oleada de escape de energía que amenaza la estabilidad del universo y la vida en la Tierra.
Mi opinión de Ad Astra: que me gustó y que no me terminó de convencer
Últimamente las películas sobre viajes al espacio también son sobre los lazos padres e hijos (o tal vez sea una imitación tras el éxito de Intestellar) Interstellar, First Man, Arrival y ahora Ad Astra. Comenzando por lo que menos me gustó, fue esto lo que no me terminó de convencer. Por momentos me pareció cliché, repetitivo. No logré conectar con los personajes a nivel de que realmente me interesara la relación entre ellos y la verdad poco me importaba si solucionaban sus conflictos. Creo ambos personajes carecen de profundidad y esto hace que la película parezca incluso, cursi por momentos. Ahora. Ad Astra no es solo el viaje por la galaxia y la historia personal del personaje. Es más, Ad Astra sin lugar a duda es una aventura espacial filosófica. Si la analizamos desde este punto de vista, entonces la relación padre (perdido y ausente) – hijo (en busca de respuestas), adquiere otra dimensión.
Las dos historias de Ad Astra: conflictos y comunión
Ad Astra es una película fuera común y sigue dos líneas de desarrollo. Por un lado, la aventura espacial de Roy en busca de su padre. Por otro, el viaje introspectivo del personaje. Ambos entran en conflicto y luego realizan una comunión.
Roy realiza una odisea que cualquiera que ama las películas de ciencia ficción sueña con hacer. Va desde la Tierra a la Luna, de allí a Marte y luego al más allá. En este punto quiero profundizar un poco más. Porque la cinematografía es realmente alucinante. Impecable las tomas. Maravillosas. Y explora un poco todos los géneros: terror, aventura, acción y hasta algo de romance. Por momentos me encontré sobresaltada, viviendo el suspenso de la escena, o sintiendo vértigo. Pasas de la risa a la melancolía y de la esperanza a la incertidumbre. Las tomas de las naves, de los planetas y del espacio, los colores y las dimensiones, son una maravilla. Stanley Kubrick ha sido el gran maestro (2001, Odisea en el Espacio) y se puede ver la gran influencia. También siento que hay un poco de Contact, Solaris, Gravity, Event Horizon y las que mencionamos anteriormente. El viaje espacial, es sencillamente, una obra de arte. Al margen de si es realista o no.
Sin embargo, al mismo tiempo que acompañamos a Roy en su odisea espacial, lo hacemos en su viaje introspectivo. En el que analiza temáticas filosóficas comunes de la humanidad. La razón de la existencia, la soledad, la necesidad del otro, de los lazos, del amor, de las cosas que se perciben como sencillas pero que al final del día son las que nos definen. También aborda la racionalidad y salud mental.
Vemos a Roy sometiéndose a continuos exámenes psicológicos y cómo a medida que la distancia con la Tierra aumenta, la salud mental se deteriora (especial atención a lo que sucede en la estación espacial durante el viaje a Marte, los habitantes de Marte, el viaje de Roy hacia Neptuno y su propio padre). Teniendo en cuenta estos elementos y aunque mi primera sensación fue que la película era obvia por momentos y que podría haber dejado más lugar a la interpretación sin necesidad de estar explicándolo todo, todo el tiempo. Reflexionando, creo que me equivoqué. Y como suele suceder con los que somos apasionados por el cine, tal vez esté leyendo donde no hay nada escrito. No obstante siento que hay otro discurso, el que se escribió entre líneas, el que habla de nuestra relación con la fuerza de la creación, nuestra insignificancia o no en un espacio infinito.
Estoy segura que Ad Astra realiza una crítica al consumismo, a nuestra propia superficialidad. Hay una frase que Roy dice y que me quedó resonando: “Somos devoradores de mundos”. Me hizo click porque la escuché con exactamente las mismas palabras en otra película: The Fourth Kind. Esta frase junto a la del poeta romano Virgilio, quien dijo “sic itur ad astra” o “por lo tanto, uno viaja a las estrellas”, obtenemos la siguiente: “Somos devoradores de mundos; así viajamos a las estrellas.”
Pues tomando esto en consideración, la película también nos hace un planteo sobre nuestro origen. ¿De donde venimos? y a partir de ahí ¿hacia donde vamos?
Para finalizar tal vez el planteo de James Gray sea que dar ese salto al espacio es necesario para descubrir los mecanismos emocionales, reconocer la apreciación del tiempo, la importancia de la comunidad y el contacto humano sin ir tan lejos, aquí mismo en la Tierra.
Mi Recomendación
¡No te la pierdas! Trata de verla sin expectativas y déjate llevar. Ad Astra tiene mucho que ofrecer pero reclama una mente abierta. Así y todo cuando no logró convencerme, me dejó pensando, super enganchada y repito, cinematograficamente es bellísima. No hagas como yo, no te arrepientas de no haberla ido a ver al cine, si todavía la tienes en cartelera en tu ciudad, regálate el ticket y mejor en IMax.
Si ya la viste, cuéntame que te pareció. Da mucho de que hablar! Hasta la próxima!
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