Receta: Costillas de Cerdo en Guiso ¡para chuparse los dedos!
La semana pasada que estuvo todos los días por debajo de los -10º centígrados, daban ganas de comida reconfortante. A mi me pasa todos los años con el cambio de estación, quiero dulces y comidas calóricas que me ayuden a enfrentar el frio tan filoso que tenemos en esta zona. Hacía mucho tiempo no preparaba un guiso, de esos que me recuerdan a mi abuela. ¡Que rico! No se porque en mi país este plato adquerió mala fama, pero la verdad que nada más rico en invierno. Además nutritivo, ya que por lo general un guiso lleva algún tipo de carne, mas vegetales. Si en casa hubiera tenido pollo, mejor dicho muslos y patas, sin dudarlo lo hubiera hecho con pollo, pero no tenía y si tenía costillas de cerdo, me animé. Es la primera vez que preparaba un guiso con costillas de cerdo. Mis favoritos guisos y los que de vez en cuando preparo en casa son: pollo (como mencioné anteriormente) lentejas (que solo a mi me gusta en casa), carne (que preparo muy de vez en cuando). Mis hijos no estaban muy de acuerdo, ya que para ellos las costillas de cerdo son al horno con salsa barbacoa. Pero mi entusiasmo los convenció y la verdad es que quedaron riquísimas. Antes de pasar a la receta, te voy a dejar algunos tips y datos que estoy segura te van a servir, sobre todo para mejorar la técnica de cocción del guiso, plato tradicional de la cultura latina y que nos recuerdan con seguridad a la mayoría de nosotros, a un momento feliz en la mesa junto a mamá o la abuela.
¿Qué es un guiso?
Un guiso es un plato que se cocina a fuego lento, incorporando en una olla o cacerola carne (del tipo que tu prefieras, cortes con hueso son los mejores) vegetales y salsa de tomate sin tapar, para que el jugo se evapore, la salsa se espese y concentre los sabores de los ingredientes.
Habiendo aclarado que es un guiso, que suele confundirse con estofado, que no lleva salsa, vamos a pasar a la receta. ¡Que la disfrutes!
Receta: Guiso de Costillas de Cerdo
Ingredientes:
1 bandeja de costillas de cerdo (aproximadamente 3 libras)
4 papas medianas
1 cebolla
2 tomates
1 pimiento rojo
2 zanahorias cortadas en rodajas
3 dientes de ajo
perejil, sal, pimienta y otros condimentos a gusto.
2 cucharadas soperas de aceite
media taza de salsa de tomate
media taza de agua
Preparación:
Cortar las costillas, separandolas una por una longitudinalmente, en la separación entre cada costilla.
Pelar las papas, lavarlas y cortarlas en cubos medianos.
Cortar las zanahorias en rodajas medianas.
Picar los dientes de ajo.
Cortar la ceboola en juliana.
Cortar el tomate en juliana.
En una olla mediana agregar el aceite (puede ser mantequilla también) la salsa y el agua. Agregar en la olla o cacerola el resto de los ingredientes.
Condimentar: sal, perejil, pimienta y pimentón.
Cocinar a fuego lento y con la olla destapada hasta que todos los ingredientes estén cocidos y tiernos. La salsa se reducirá (no tiene que quedar como una salsa de pasta, ni tampoco como sopa, quedará una salsa escaza, reducida y espesa) .
¡Para chuparse los dedos!
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¡Hasta la próxima receta!
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