El momento en que aparece el primer diente de nuestro hijo es uno de los más emocionantes para la familia: pensar que tan sólo hace unos meses estaba en la panza de mamá y ahora ya le sale su primer dientito. Pero, por mas alegría que nos de a los adultos, nuestro pequeño no la pasa tan bien, ya que siente dolor y con ese dolor sufrimos también los padres. El proceso suele ocurrir entre los 4 y 8 meses. Las encías se inflaman y no todos los bebés pasan por dolor pero muchos pueden ponerse quisquillosos e irritables. Suelen colocarse mucho el dedito en la boca y generar bastante salivación.
Por eso, si tu pequeño está pasando por esa etapa, te voy a contar qué cosas me ayudaron a mi a aliviar a mi bebé ante el surgimiento de sus primeros dientes. En primer lugar, un efectivo remedio para el dolor es:
Enfriar las encías:
- Compra un anillo para dentición. luego lo pones a enfriar en la heladera. (No en el congelador, ya que esto puede dañar las encías). El frío hará que se entumezcan las encías y le alivie el dolor. También puedes utilizar una cuchara fría para aliviar la molestia. En este caso haces lo mismo que con el anillo: la pones en la heladera. Luego aplicas con mucho cuidado la parte redonda en las encías de tu pequeño. Esto es muy útil ante la salida del primer diente.
- Si tu hijo tiene más de 6 meses puede morder una tela limpia mojada con agua fría.
- Otra opción es envolver un cubo de hielo en un trapo de algodón (limpio, por supuesto) y frotarlo con delicadeza en las encías. Ten especial cuidado para que el hielo no las toque. Mantenlo siempre en movimiento. De esa forma, ninguna zona se enfriará demasiado.
- Otra solución práctica son los alimentos fríos. Corta unas rodajas de pan, colócalas en una bolsa y mételas en el refrigerador. De esa manera podrás ofrecerle un pedacito a tu bebé cuando él lo necesite. Recuerda quitarle el pan de su boquita cuando el mismo se ablande. Otra opción es la banana. Enfríala y dásela pelada a tu hijo. Al igual que con el pan, debes quitársela cuando se empiece a ablandar.
Otras maneras de mitigar el dolor:
- Otra opción para aliviar a tu hijo son los tranquilizadores herbales para encías. Mezcla dos gotas de aceite de manzanilla en una bolita de algodón y aplícala en la zona dos veces al día. El aceite tiene un efecto relajante en la piel irritada y en las encías.
- Prueba con geles tradicionales. En las farmacias se suelen vender analgésicos para dentición. Solo fíjate que no contenga alcohol, ya que éste puede picar en las encías y no es recomendable para bebés. Has oído aquel remedio que consiste en frotar una bebida alcohólica en las encías del bebé? bueno: ¡no lo hagas! Dar alcohol a los niños o bebes es ilegal y muy imprudente. Volviendo al analgésico, debes consultar a tu pediatra de confianza antes de utilizarlo. Debe ser usado en cantidades muy pequeñas, ya que entumece las encías y también el reflejo de hacer horcadas: el alimento tragado podría entrar por las vías respiratorias sin producir una horcada normal o respuesta de vómito.
- Empieza una rutina de lavado de dientes: apenas surjan los primeros dientitos, comienza a limpiarlos de manera regular. ¿Cómo hacerlo? Dos veces al día presiona las encías con mucha suavidad con un lienzo, eso ayudará a controlar las bacterias en la boca y reducirá la irritación de la dentición. Con la limpieza diaria también acostumbrarás a tu bebe a la sensación de tener los dientes bien limpitos.
Por último, el factor más importante: abraza a tu hijo. Darle a tu bebé todo tu amor puede aliviar su dolor de dientes. Hazle muchos mimos y distraelo con alguna cosa así se olvida del dolor. Con un dedo limpio masajea las encías de tu pequeño por unos minutos, realizando una pequeña presión. Eso lo reconfortará y aliviará.
Ojalá estos consejos te hayan sido de utilidad y tu pequeño angelito vuelva a sonreir. Comparte tu experiencia con nosotras, de esa manera todas nos enriqueceremos. ¡Hasta la próxima, Amiga!
Fuente consultada: 1.001 Remedios Caseros de Reader´s Digest
Crédito de la foto: Photopin
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