Carta abierta a mi hijo Gabriel en el día de su cumpleaños 14

Pero bueno, todavía tenemos mucho tiempo por delante para hacer muchas muchas cosas juntos. Salir a pasear, viajar, mirar películas, leer libros, mirar documentales, ir al mar a cazar olas, caminatas por el bosque, conocer nuevos lugares, mirar las estrellas, buscar estrellas fugaces y alguna luz en el cielo que se mueva con la esperanza de que sea un ovni. Recorrer museos, descubrir juntos misterios de la antiguedad. Disfrutar nuestro camino juntos con la mayor intensidad posible.

Cambiaste mi vida por completo, y desde el primer segundo que estás conmigo, te amo. Te adoro y no te imaginas lo importante que sos para mí. Sos mi fortaleza, mi gran compañero y también ejemplo. Aprendo de vos como mamá, como persona. Y te pido perdón por todas las cosas que por mi ignorancia, mi poca experiencia o mi falta de madurez hice mal. Nunca fue mi intención hacerte sufrir, creo que es parte de la vida y así es como todos aprendemos.

Te quiero Gabi, y si algún día cuando ya seas mucho más grande, volvés a leer esta carta,  quiero que sepas que estoy muy orgullosa de vos. Te amo completito hasta en lo que no compartimos, como tu fascinación por la moda. Amo tu rebeldía, amo tu inteligencia, amo tu manera de pensar, de reflexionar, de aceptar los errores de los demás. Amo tu personalidad extrovertida, que no se calla nada, que no tiene miedo a discrepar, ni a ser cuestionado, ni a cuestionar. Amo tu sensibilidad, y éste es uno de los aspectos tuyos que más me conmueve siempre. Tu fina sensibilidad, tu madurez, tu gusto por la cocina ¡cocinás muy muy bien!! Amo tu voluntad para ordenar, limpiar, ir de compras y hacer todas las tareas relacionadas al hogar.

Amo que te guste escuchar música “vieja” conmigo, desde el rock de los 60, 70 hasta la música clásica más antigua. Amo que te guste acompañarme en mis gustos solo por el hecho de compartir conmigo. Tené por seguro que es muy valorado y siempre vas a poder contar con mi compañía.