El mes pasado cumplí 39 y de golpe y porrazo me entró un terror tremendo a envejecer. El verme cerca de los 40 me llenó de inseguridades acerca de la madurez ¿Típica crisis de la mediana edad? Pensé era algo más común en los hombres. La mayoría de mis amigas están pasadas los 40 y la verdad están espléndidas. No es tanto acerca de los la 4ta década en si, es más que los años de juventud que me quedan por delante ya no son tantos y eternos como antes se sentía. Siento que son los últimos y que ya pronto comenzaré con las dolencias de un cuerpo que muy lentamente comienza a dejar de funcionar. Me da miedo verme vieja, las enfermedades, que mis padres también se van poniendo más grandes. Me da miedo morir. Por otro lado, tengo amigos (la mayoría) que recién se están convirtiendo en padres ahora, pero yo tuve a mis hijos muy jovencita, ya los 3 adolescentes (período para nada fácil por el que hay que transitar con mucha paciencia y tanto más de sabiduría) que me ponen a prueba y con el recordatorio constante que ya no son tantos los años que seguirán bajo mi techo. El mayor ya cumplió 18 y la verdad que batallo con la nostalgia. Tuve una situación similar cuando Gabriel, mi hijo más grande, entró en la adolescencia, y ahora es aún peor.
Sin embargo, nada que pueda hacer para revertir la situación. C’set la vie. Estoy segura lo procesaré y lo superaré. Mientras tanto seguiré inspirándome en todas mis amigas que están divinas . Mujeres comunes, porque mucho buzz hubo acerca de Shakira y JLo, que si están maravillosas, pero con recursos todo es más fácil. Mujeres comunes que se cuidan, con sueños, que nunca paran de conseguir cosas, en movimiento permanente son mi inspiración. Seguiré además con el lema constante de aprovechar la vida lo mejor que pueda.
Recuerdo a la mujer que recién entraba en los 20, como si fuera ayer. “20 años no es nada” dice el tango, y es tan cierto. ¿Será que me sentiré igual en 20 más? Una parte de mi se resiste y quiere quedar aferrada a esta edad, me siento mejor que nunca por momentos pero sé que puedo estar aún mejor. Seguramente las etapas que tengo por delante tienen muchísimos aspectos positivos, pero la verdad es que si ¡me da miedo! Y lo reconozco, no me las sé todas y si hay cosas de la vida que me generan inseguridad.
Me pasó cuando cumplí 18, cuando entré a la universidad, cuando me mudé, cuando me convertí en madre… Sobreviví, lloré, aprendí y seguí hacia adelante, no me paraliza pero si me tambalea. Intentaré usar todo a mi favor.
Les contaré el año que viene… ¡la prueba! Mientras tanto disfruto de lo último de la 3ra década. 😀
Vida… te quiero y sigo hacia adelante!
Laura Rodriguez dice
Romina desde que sacaste este artículo te quiero comentar. Considero que esa “ansiedad” que te da es buena, digo a mi me cayeron todas las fichas cuando cumplí 40 sin anticipo alguno. Fue confuso pero cuando me dí cuenta de qué se trataba me puse las pilas. Hoy tengo 43 y me aprecio mucho más que antes, disfruto las cosas al máximo y celebro cada uno de mis logros. Con respecto al cuerpo es cierto que no es lo mismo, pero si lo cuidás te devuelve más y mejor!!! La seguridad de la edad, y la experiencia quita todos esos nubarrones de las inseguridades, definitivamente estoy encantada con esta etapa y con los hijos grandes como te pasa a vos, mejor, más tiempo para mi y las cosas que amo hacer. Un abrazo! lo bien que hacés disfrutar cada instante!