Este artículo es patrocinado por #WeAllGrow Latina Network y Kinder Joy™, sin embargo, todas las opiniones enunciadas son honestas y personales.
Muchos lindos recuerdos de cuando era chica están liados a sabores. Sobre todo, a dulces. Hasta el día de hoy, amo los dulces, algo que siempre me hace un poco más feliz. Por supuesto, mis hijos también lo adoran, igual que la madre. Se los he transmitido a través de experiencias divertidas, momentos positivos o compartiendo con ellos actividades simples y sencillas, pero de esas que generan una conexión.
En mi lista de favoritos tengo varios dulces, todos asociados a diferentes recuerdos. Entre ellos, el huevo Kinder, como le decíamos con mis hermanos, o hablando con propiedad, el Kinder Joy™. En Argentina, recuerdo los padres solían entregarlo para alegrar a los niños. A lo que voy es que obtener un huevito Kinder era equivalente a recibir un regalo. Y la verdad que lo era. ¿Qué más se puede pedir cuando recibes en un solo paquete un dulce y un juguete? Si me preguntas, en cualquiera de mis versiones: ¡es lo mejor!
Mi hijo mayor tiene 16 años y cuando ve que le compré un Kinder Joy™, o huevito Kinder como le decimos en casa, salta de alegría, como si tuviera 5 años.
¿Qué es lo que hace a Kinder Joy™ tan especial además de su sabroso sabor?
¡Kinder Joy™ es un placer sin igual con dos mitades selladas por separado! La primera contiene dos capas cremosas y la segunda mitad contiene un emocionante juguete misterioso.
La deliciosa golosina de Kinder Joy™ está hecha de dos capas cremosas y suaves, una con sabor a crema de leche y otra con sabor a cacao. En las capas cremosas se encuentran dos bolitas crujientes cubiertas de chocolate rellenas con crema de cacao. ¡Todo esto se puede comer con la cuchara incluida!
Kinder Joy™ se ha vendido en todo el mundo desde 2001 y se vende en 170 países.
En los últimos 17 años, ¡se han vendido más de 3 mil millones de huevos en todo el mundo!
Para mí, la alegría es el elemento esencial para el crecimiento y desarrollo integral de mis hijos. Son tantas las cosas que se pueden hacer y son mejores cuando se logran disfrutar con detalles sencillos como este, el de compartir un regalito que yo también recibía cuando era chica. Es una especie de alegría transmitida de generación en generación.
Lo bueno de todo esto es que ahora Kinder Joy™ está disponible a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Seguramente los has visto en las estanterías de tu mercado local. Y si eres de algún país en el que no lo vendían cuando tú eras chica ¡te invito a probarlo y a comenzar la tradición desde ahora con tus hijos! Es una manera muy hermosa de crear una nueva actividad compartida con ellos y que pueden repetir una vez al mes o como prefieran.
Para más información, visita el website de Kinder Joy y síguelos en las redes sociales Kinder Joy en Facebook y @KinderUS en Twitter e Instagram.
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