En esta época del año en que están por comenzar las clases en algunos países del mundo, los padres se encuentran con muchas expectativas acerca de cómo será el año escolar, cómo se adaptaran los pequeños a las nuevas actividades y exigencias de la escuela.
Es importante que, en la medida de lo posible, así como tendremos que adecuarnos todos a los nuevos horarios y rutinas, podamos mantener espacios de juego y de creatividad en casa. Esto ayudará a que no sea tan pesado para los niños, sobre todo para los más pequeños, el adaptarse a la escuela.
Si hay algo que es esencial para el desarrollo infantil es la expresión artística a través del dibujo. En lo personal, me gusta muchísimo observar los dibujos de los niños. Me resulta maravillosa esa manera que tienen de expresarse. A través de la plástica ellos plasman todo lo que sucede en su universo mental, emocional y afectivo. Es decir, dibujan todo lo que es importante para ellos. Y, si bien mi hija es todavía muy pequeña para garabatear, aprovecho con mi ahijada para disfrutar y compartir con ella esa actividad tan estimulante.
Muchas veces me pregunté si era más importante que un niño pinte el árbol verde o que lo pinte del color que a él le guste y me doy cuenta que los adultos a veces interferimos en el arte de los chicos, queriendo ayudarlos o corregirlos y que eso no es lo más importante.
Y justamente el otro día descubrí un libro llamado “El niño y su arte” que habla de este tema. Allí encontré algunos aspectos interesantes que me ayudaron a reflexionar en torno a cómo ayudar a los niños a expresarse, o por lo menos, a no interferir con su creatividad. Viktor Lowenfeld, su autor, fue un profesor de educación artística de los Estados Unidos y un gran estudioso de los usos terapéuticos del arte.
Lowenfeld propone diferentes maneras de acompañar al niño en su expresión creadora, sosteniendo que los padres deben estimular la creatividad de sus hijos, dándonos herramientas para hacerlo.
Por ejemplo, él plantea:
1- No criticar: Cuando le decimos a un niño “éste dibujo no está bien o no es real, o te faltó esto o aquello” quizás lo hacemos para ayudarlo pero estamos forzándolo a que haga las cosas de una manera para la cual quizás no esté preparado. Lo esencial es dejar que el niño se exprese. Aunque el dibujo no esté mostrando las cosas tal cual son, es una representación de las emociones y sentimientos del niño, que son muy reales también. El criticarle los dibujos constantemente puede provocar que al niño le cueste expresarse, ya que tendrá miedo a lo que los padres puedan decir.
2- En cuanto a los libros para pintar: Él recomienda no usarlos. Dice que al usar muy seguido esos libritos, los niños se acostumbran a pintar y no tanto a dibujar usando su creatividad. Cuando están frente a un papel en blanco pueden llegar a inhibirse o frustrarse por no poder hacer el perro tal como lo muestra el libro de cuentos.
3- Si nos piden que dibujemos algo por ellos, por ejemplo, una flor: El autor recomienda que ayudemos al niño si nos lo pide pero tratando de no imponer nuestra imaginación de adulto. La ayuda consiste en que indaguemos a ver qué tipo de flor quiere dibujar él o ella, preguntándole cómo se imaginó que sería. Entusiasmarlo para que sea él el que haga el dibujo y no nosotros, eso es fundamental. Si todo el tiempo nosotros estamos dibujando por él, probablemente nuestro pequeño se sienta inhibido por nuestros dibujos, llegando a creer que nunca va a poder hacer algo así.
El libro tiene mucha tela para cortar, ya que es interesantísimo. Lowenfeld declara que fomentando la actividad artística favoreceremos:” el crecimiento y desarrollo de nuestros niños, su flexibilidad y su capacidad de adaptarse a nuevas situaciones, o sea, su felicidad como seres humanos”
Me resultó muy interesante y quería compartirlo con ustedes. Nos sirve para para reflexionar en relación a cómo nos comunicamos con nuestros hijos y como respondemos a sus necesidades artísticas.
Fuente consultada: “El niño y su arte” de Viktor Lowenfeld
photo credit: Nina Matthews Photography via photopin cc
Luz Mejia dice
Tienen razon en muchas cosas, a los niños hay que dejarlos que ellos solitos demuestren su creatividad.
Mayito Castillo dice
Me parecio muy oportuna tus recomendaciones, muchas veces hemos herrado en ese aspecto, porque no los dejamos darle riendas sueltas a su imaginacion. Me pondre las pilas para aplicarlas con mis nietos para no cometer los errores del pasado. Gracias Romy por tu articulo tan interesante.
Maia Fernandez dice
Si Mayito! Nunca es tarde. Y que hermoso es compartir con tus nietos las actividades artísticas! Con Romina nos alegramos mucho que este tipo de artículos les gusten y que además les sean de utilidad. Un abrazo!
Lina Pulido dice
Tengo que ir aprendiendo para cuando tenga mis hijos, y no cometer errores.
Me parecio de mucha importancia este post ya que tu Romina tienes mucha experiencia como mama. Muchas gracias!
Maia Fernandez dice
Me alegro que te haya gustado. Es fundamental no cortarle las alitas a nuestros pequeños…ya demasiado tendrán de adultos quienes intenten hacerlo. Un abrazo!!!
Maia Fernandez dice
Si, Luz, así es. Ojala todos los adultos nos dieramos cuenta. De esa manera estaríamos contribuyendo a un mundo mejor.
Romina dice
Todos cometemos errores y es una manera de aprender también, no somos perfectos y ningún hijo viene con un manual para sus padres, de verdad q no es tarea sencilla y tal vez sea el trabajo más difícil que hagamos en todas nuestras vidas. Sin embargo cuando el amor es la base, el fundamento, no hay nada que no se pueda superar.
Me encanta que les hayan gustado los tips. Gracias!