Hoy les traigo un proyecto super fácil y divertido para realizar con los niños. Aunque pueden utilizar cualquier tipo de crayolas, la idea es aprovechar y reciclar todas esas crayolas rotas que se van acumulando y convertirlas en crayolas nuevas.
Esta es una actividad que usualmente hacemos con mi hijo cuando finalizan las clases ya que siempre regresa a casa una caja repleta de trozos de crayolas. Pero ahora son dos, ya que con la pequeña artista que tengo en casa que no solo le encanta colorear sino que le atrae mucho pelar todas las crayolas que caen en sus manitos, se me duplicó la cantidad de trozos de crayolas. Pues pensé que ya era hora de hacer crayolas nuevas así que nos pusimos manos a la obra.
Los moldes de silicona son perfectos para este proyecto ya que son fáciles de desmoldar y además vienen con formas divertidas y son super económicos. Pero no te preocupes si no tienes o no consigues estos moldes perfectamente puedes utilizar los moldes convencionales para cupcakes, eso si ten en cuenta que después no podrás volver a usarlos para cocinar. Todo lo que tienes que hacer es colocar un molde de papel y rellenarlo con los trocitos de crayolas antes de meterlos en el horno.
Como hacer crayolas recicladas
MATERIALES
- Crayolas
- Moldes de silicona o convencionales
- Moldes de papel
- Esta es la parte divertida que a los niños les encanta y es que tienen que retirar el papel de las crayolas y cortarlas en trozos más pequeños.
- Las pueden separar por colores o mezclarlos, eso depende del gusto de cada uno.
- Luego se distribuyen las crayolas en los moldes
- Aquí es donde las mamis entramos en acción; encendemos el horno a 230ºF y colocamos los moldes durante 10 minutos.
- Retiramos del horno y dejamos que se enfríen antes de desmoldarlas.
- Dejar secar durante 24 horas antes de usarlas.
Estas crayolas recicladas pueden ser una buena idea para regalar a los compañeritos de la escuela para San Valentín.
Que te parece, que otra idea tienes para reciclar las crayolas?
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