El fin de semana estaba en el parque mirando a mis niños jugar, mientras hablaba con otra mamá que también miraba a su hijo de 5 años que jugaba en el arenero, en eso su niño comienza a pelear por unos juguetes con otro, y comienza a gritar palabrotas a los 4 vientos y para culminar, le hace un gesto con la mano, aunque con el dedo equivocado.
La verdad que mi primera reacción fue de risa, me resultó gracioso en un primer instante y recordé cuantas veces mis hijos, ahora más grandes, habían hecho cosas similares sin saber en realidad muy bien que estaban haciendo, pero lo que si saben es que es algo que hará reaccionar a los demás.
El tema es que como son chiquitos, muchas veces nos reímos, y justamente es algo que no es recomendable hacer. Mi amiga ¡pobre!!! estaba super avergonzada, no sabía donde meterse y como disculparse con la mamá del niño “insultado”. Ella reaccionó de manera contraria a la mía por supuesto ¡retándolo! y la comprendo ¡porque cuantas veces he pasado por lo mismo!!
Cuando los niños comienzan a descubrir el universo del lenguaje y las diferentes maneras de expresión a través de él, allí también van incluidas las llamadas “malas palabras” ya que las escuchan en la TV, en las películas, en adultos, otros niños, en la calle, etc etc etc.
Y se dan cuenta de la reacción que generan con ellas, ya sea risa o enojo ¡este es el principal motivo por el cual las implementan! Por lo tanto, lo ideal sería no reaccionar, osea no inmutarse cuando escuchamos que por primera vez utilizan algún tipo de lenguaje “sucio”, ahora si nuestros niños ya están más grandecitos, por supuesto que hay que sentarse con ellos y explicarles que es mejor reemplazar esas palabras que pueden ser daniñas y lastimar, por otras mejores maneras de expresarse.
A continuación te dejo algunos consejos que a mi me ayudaron y espero que también te sirvan para entender un poco más el comportamiento de tus niños frente a este tipo de lenguaje:
- ¿Por qué lo hacen? Para transgredir las normas, para ser igual a los otros niños o para demostrar que ya no son bebés
- ¿Qué hacer frente a esta rebeldía? Si sabemos que lo hacen para llamar nuestra atención, lo mejor es ignorarlos. Así se evita entrar en el juego de la provocación.
- Dar el ejemplo. No decir malas palabras en frente de los niños para que no nos imiten y para ser coherentes con lo que estamos tratando de enseñarles.
- No sobreactuar. Hay que recordar que, aunque cometieron una falta, son pequeños y sólo pretenden jugar. No hay que ser demasiado estrictos a la hora de corregirlos.
- Explicar qué palabras son inaceptables. Que entiendan cuáles son las que no nos gustan y el porqué. Que entiendan que si insultan a sus amiguitos o hermanos los pueden herir.
- ¿Hasta qué punto aceptarlo? Cuando la frecuencia o intensidad son excesivas la situación se debe analizar diferente. A veces los niños recurren a las malas palabras para: Resolver una necesidad imperiosa de llamar la atención o expresar desagrado a través de la agresividad.
Por último, no debemos olvidar que son niños y están descubriendo el mundo y todo aquello que tiene un rótulo de prohibido u oculto, les resultará aún más atractivo por descubrir, recuerdo cuando era chica y buscábamos con mi hermano los significados en el diccionario de las malas palabras jejeje. Los niños son inocentes y no tienen malas intenciones, esto llega más tarde a nuestras vidas.
Susy Santibanez dice
to davia no me pasa una de esa es periencias y claro q no quiero pasar por una. to mare en cuenta tus consejos.
Kimberly Cruz dice
muy buena info tomare algunos consejos gracias romina.
Maria Pereda dice
Destiny siempre copia a los hermanos y hay veces dice comentarios y reacciona de forma mas adulta para sus casi 4 Anitos! muchas veces nos tenemos k sentar a explicarle lo k esta bien o mal.
ceci dice
no me ha pasado pero el dia q eso pase talves sienta mas verguensa que el que esta diciendo las palabras