En cuanto nuestros niños comienzan a explorar el mundo y a desarrollar independencia, el tema de los límites, seguramente se presenta y como un problema en la vida de la mayoría de los padres.
Y sobre todo los padres de esta generación, padres del nuevo siglo, que crecimos con las banderas y luchas por la libertad y libertad de expresión, con himnos como “All you need is Love”, somos padres de la era de la crianza con apego, era en que jugamos junto a nuestros hijos al Playstation y la Wii, jugamos juntos en los parques, sabemos mimarlos muy bien y dialogar con ellos, por supuesto todo esto está muy bien pero hay algo que nos cuesta, y que antes se tenía más claro: poner límites. Y los límites también son amor.
Cuantas veces escuchamos a nuestras amigas o incluso a nosotras mismas decir:
¡Ya no se que hacer con mi hijo, nunca hace caso!
¡Mi hijo hace lo que quiere y cuando quiere!!
¡No respeta ni tiene control!
¡Ni las penitencias, ni las promesas de premios funcionan!
¡¡Pero no os preocupeis!! Los berrinches, las rabietas, los caprichos son normales, ya sea que estás frente a una situación descontrolada o que prefieres evitarlas, hay que tener en cuenta que los límites son muy importantes, tanto que de ellos dependen el futuro de nuestros hijos ¡y si estamos hablando de niños, aún no es tarde para comenzar a aplicarlos!
Los límites son el control y la contención que los niños necesitan y que a su vez los padres necesitamos para contenerlos, los límites bien puestos y claros, generan respeto natural hacia la autoridad y una sensación en el niño de tranquilidad, aunque en el momento se enoje.
Debemos tener en claro que autoridad no es lo mismo que autoritarismo, y desde mi punto de vista, allí reside justamente el desafío que los padres de esta era nos hemos planteado, queremos terminar con el concepto de que los niños deben hacer caso sólo porque así lo imponen los adultos, o peor aún, por miedo o violencia.
Los límites no deben imponerse, ni a través de gritos, ni retos, violencia física o inducción al miedo, esta manera no los ayuda a entender porque se portaron mal o no como nosotros esperábamos. Solo los para por un rato y obedecen sin comprender.
No poner límites no es broma y puede generar consecuencias muy graves.
Algunos tips para aplicar y tener en cuenta son:
-
Establecer una rutina de actividades que den contención y seguridad al niño sobre lo que se hace en cada momento del día. Ejemplos: Si se establece de las 5 a 7 de la tarde para ver TV, el niño ya sabe que tiene que esperar hasta esa hora, igual con la comida, baño, hora de juegos, lavarse los dientes, etc.
-
Mantenerse firmes con el NO, cuando estamos claros y seguros con nuestra negativa los niños responden positivamente, ahora cuando dudamos ante él, allí comienzan las pataletas, escándalos, etc.
-
Ser firmes: pero sin golpes, castigos o humillaciones, con los mismos no aprenden sólo se los lastima y somete.
-
Coherencia entre papá y mamá. Para este punto te recomiendo ampliamente el diálogo con tu pareja, pongan sobre la mesa las expectativas e ideas que cada uno tienen sobre la educación y si en algún punto no están de acuerdo, conversen y lleguen a un acuerdo.
-
Respetar los enojos, darle tiempo a que se le pase, sin intervenir.
Recordemos que el AMOR es lo más importante, y por el amor que ellos nos tienen intentarán responder a nuestras expectativas, demostrarles con el ejemplo cual es la conducta que esperamos de ellos, para que de esta manera entiendan y comprendan el porque deben actuar de una manera determinada u otra.
Esta es la base de la educación y el momento para que nuestros hijos aprendan y crezcan como personas autónomas y libres, pero con normas y reglas incorporadas para poder compartir y convivir en la sociedad que les toca vivir.
Por último te dejo dos videos, uno para reflexionar y otro para reír, porque la vida sin humor no sería vida 🙂
Perla Valadez dice
Super padre, porque si es un tema en el que da miedo a wnfrentarse pero es importante la comunicasion entre la pareja
Romina Tibytt dice
Así es Perla! fundamental el dialogo con la pareja, de otra manera uno tira para un lado y otro para el otro, o uno de los dos termina cediendo, algo que tampoco es justo porque un hijo es de ambos padres. Lo mejor es sentarse a hablar y llegar a una acuerdo buscando siempre lo mejor para nuestros niños!
Gracias por comentar amiga!
Olga Monzon dice
muy complicado, cada caso es diferente y cada ser es individual….
Romina Tibytt dice
Tal cual Olga! Cada niño es un mundo y cada familia un universo! pero con amor y paciencia se resuelve ¡abrazo amiga y gracias por compartir!
olga dice
bastante complicado mucha comunicacion,paciensia,amor y dedicacion….
Maia Fernandez dice
Que tema tan importante!no hay que tenerle miedo al no.como vos decis:ayuda mucho pensar en su futuro.un abrazo!
Romina dice
Gracias Mai por pasar y me alegra que te haya interesado ¡es muy importante ir preparándose, uno además de leer e informarse tiene que trabajar mucho sobre uno mismo para no perder la paciencia ni el control, muchas veces leí que cuando los niños nos ven descontrolados, enojados que empezamos a gritar como locos, perdemos totalmente la autoridad, es normal que a veces las situaciones nos superen, pero si nos preparamos, si aprendemos a respirar, a darnos cuenta que todo pasa o que las cosas a veces se ven más terribles de lo que realmente son, vamos adquiriendo herramientas para cuando los peques nos mueven el piso.
¡abrazo y gracias por pasar!
Adriana dice
Es muy importante que los padres se pongan de acuerdo, gracias por los consejos siempre vienen bien.
Un abrazo!