Les cuento que durante las pasadas 3 semanas estuve de vacaciones paseando con mi familia de Argentina, y disfrutándolos al máximo como siempre trato de hacer, aunque nunca me parece suficiente, siempre me quedo con la sensación de que no los abracé lo suficiente, o que no les di besos o dije los que quería o sencillamente que no les demostré todo mi amor como hubiera querido.
¿No les pasa parecido cuando ven a sus seres queridos después de mucho tiempo?
En fin, la cuestión es que a pesar de que jamás me voy a acostumbrar a las despedidas, pasamos unos días inolvidables, mis hijos se nutrieron de todo el amor de sus abuelos y tíos, y yo que puedo decir ¡feliz de compartir con mi familia que tanto amo!!
Cada vez que vienen tratamos de hacer cosas diferentes, y en esta ocasión aprovechamos las mujeres, mi mamá, mi hermana y yo para ir a ver un musical en Broadway, el elegido fue como ya te habrás dado cuenta “El Fantasma de la Opera”, que yo quería ir a ver hacía añares, y por la mala costumbre de dejar las cosas para después, nunca había ido.
Mi pasión por esta obra de Andrew Lloyd Weber, nació cuando vi la versión cinematográfica con Gerard Butler , Emmy Rossum y Patrick Wilson, además ¡adoro los musicales! y cuando descubrí que la primera protagonista y musa inspiradora del musical era mi adorada Sarah Brightman, me terminó de enamorar.
El Fantasma de la Opera es el musical de Broadway que más tiempo lleva en vivo y sin interrupciones, cumplió recientemente 25 años y por supuesto con un elenco que se ha renovado numerosas veces. La producción tiene como lugar de encuentro en la ciudad de Nueva York, el teatro Magestic, un espacio en la gran Manzana, que se mantiene con su estructura clásica y todos aquellos amantes del arte podemos por segundos sentir los espíritus del pasado que han transitado por la zona, en épocas de blues y jazz, swing y tap, épocas en que los artistas llegaban en carreta a sus ensayos, el lugar de por sí solo tiene una mística especial que te ayuda a adentrarte en los tiempos del fantasma.
Como siempre, no me gusta revelarte demasiado, porque quiero que vivas con emoción e intensidad los detalles y las sorpresas como yo lo hice si alguna vez tienes la oportunidad, incluso y a pesar de haber visto un programa en el que revelaban los secretos de los efectos especiales de la obra.
La obra por algo es la más antigua en Broadway ¡porque es excelente! nosotras fuimos a la función de las 2 de la tarde y el teatro estaba a full. El elenco me maravilló, las voces espectaculares de Carlotta, El Fantasma y Christine, ¡la música en vivo, los violines…!! tan increíbles que más de una vez y sobre todo durante la primera parte me emocioné hasta las lágrimas, más allá de que la historia es triste.
El vestuario también es una maravilla, y como te mencionaba antes, los efectos escénicos, también, todo es hermoso, como un sueño de esos que solo consigues experimentar en un teatro. La obra es tan buena, que te introduces en ella al punto de olvidar que el mundo del siglo XXI transcurre al otro lado de las puertas, te olvidas del tiempo, del mundo ¡de todo!!
Y ya para ir cerrando, El Fanstama de la Opera cuenta con todas los elementos que la hacen una obra completa y sin igual ¡ni dudes en ir a verla si tienes la oportunidad! Y consejo, trata de conseguir tu entrada aunque sea con algunos días de anticipación.
Maia Fernandez dice
me imagino lo hermoso que estuvo..
Mama XXI dice
bellisima!
mamasempresarias dice
excelente propuesta!!! da envidia!!!
Maria Beas De Bonilla dice
Que gran oportunidad, debio de haber sido genial.
Lina Pulido dice
Seguire tu consejo Romy, apenas tenga la oportunidad me apunto. Yo tambien soy muy sentimental y si la historia es triste como tu, lo dices, me imagino que tambien se me saldran las lagrimas.
Mayito Castillo dice
Me imagino tu felicidad Romy.. De reunirte con tu familia. Me encantaria ver esa obra, el vestuario, los efectos escenicos, la maravillosa musica con violines todo eso me gusta. Tengo que verla tan pronto se presente la oportunidad.