Cuando estaba a mediados de mis veinte años (tengo 38) se pronosticaba una revolución feminista. Las viejas estructuras evidenciaban debilidad y su pronto derrumbe. Sus bases tambaleantes anunciaban la inevitable caída. La del patriarcado. En ese entonces lo veía con mucho entusiasmo, sin embargo no comprendía la profundidad del asunto. Con el paso de los años he ido aprendiendo. Educándome. Y por diferentes razones. Por interés personal. Por ser madre. Por experiencias que me llevaron a leer más: hija de los ’80, la convivencia con mi ex-pareja por mas de 15 años (relación tóxica y compleja), luego madre soltera y en la actualidad esposa (con mi marido tenemos una familia ensamblada y multicultural). Por mi rol como comunicadora. Por la Sociedad.  Por la historia de la humanidad. La revolución feminista es un hecho en acción, la liberación de la mujer aún un objetivo. Es un tema complejo. De opiniones diversas que oscilan de un extremo al otro y entre todas ellas, la verdad anida. Como suele ocurrir en estos procesos de tamaño galáctico, algunos sectores caen en fanatismos. En posturas cerradas y extremas. Pero es parte del camino del aprendizaje. Ya hemos cruzado una línea, no hay vuelta atrás. Ahora es crecer o crecer. La evolución es la única opción. Cómo mujeres, nuestra es la responsabilidad y esperar que el cambio maduro y equilibrado se convierta en natural en todos los círculos. La educación (como siempre digo), fundamental.

Pero por si queda alguna duda de que estamos hablando, aquí una definición:

¿Qué es el feminismo o la revolución feminista?

Es un tema para hablar largo y tendido, tal vez en más de una publicación, pero hoy me quiero concentrar en un aspecto. Bien específico y de extrema importancia, el de inculcar a nuestras hijas la capacidad de discernir, pensar por si mismas con base en una buena formación intelectual y humana, con mucha lectura y ciencia. Para ello, son muchas las herramientas que hoy en día tenemos disponibles y por supuesto  es primordial empezar por nosotras las madres, que somos la base de la familia.

Yo misma he tenido que pasar por muchas malas experiencias para fortalecerme como mujer, en mi individualidad. Tanto la terapia, como ser autodidacta y valerme de otras herramientas a mi alcance, me ha servido muchísimo. Pues entonces ¿qué podemos hacer con nuestras hijas para que desde chicas puedan ir construyendo bases sólidas que formen parte de sus personalidades? No les evitaremos sufrimientos pero si  tal vez confusiones, falta de seguridad en sí mismas o quiebres en la autoestima y otros similares, y además será un aporte para que se conviertan en mujeres fuertes capaces de lograr lo que se propongan.

En el título mencionamos la ciencia ¿por qué? Porque entre todas las disciplinas humanas, la ciencia es la única que aspira al conocimiento verdadero e intrínseco, dejando afuera creencias y dogmas, o al menos eso intenta. El descubrimiento de todo y la construcción de todo a partir de verdades demostrables. Junto con la información, la ciencia es lo que nos lleva a crecer y evolucionar.

¿Qué actividades hacer con las niñas para que aprendan a amar la ciencia desde chiquitas?

1- Visitar museos. Exposiciones de Arte. Planetarios. Y otros sitios que despierten la curiosidad.

2- Leer libros. A mis niñas les compré una colección de biografías que incluye: Marie Curie, Rosalind Franklin, Vera Rubin, etc. Hay una gran cantidad de bibliografía interesante para compartir con las niñas. Prometo otro post con sugerencias de libros para niñas.

3- Hablar y hablar. No hay nada mejor que crear bases de confianza y de reflexión conjunta. Leer libros con ellas son una buena manera de generar diálogo. También mirar alguna película o serie. Por ejemplo Anne with an E que está en Netflix ahora, es una buena serie para compartir con niñas.

4- Realizar actividades en casa. Desde cocinar, limpiar la casa y muchas de otras tareas cotidianas del hogar, involucran aspectos científicos. Convertir los alimentos, por que hay que cocinarlos, los químicos que se usan para limpiar o desinfectar, y tantos más. Ya no se tratará de pedirles colaboración, sino que en una sola actividad estarás: inculcando individualidad, responsabilidad, autoestima, conocimiento, perspectiva, etc.

5- Juegos relacionados. Les cuento algo, para hacer las compras de Navidad con mi marido fuimos a Barnes and Nobles, ahí conseguimos las biografías para niños, hay una cantidad hermosa que me daban ganas de quedarme ahí con un cafecito y leerlas todas. Pero bueno, al margen, en la sección de juegos y juguetes, me quedé alucinada porque tienen todos los juegos STEAM, que significa Science, Technology, Art and Maths. Quería comprarlos todos! Pero bueno, elegimos algunos para las edades de nuestras hijas. También me enviaron uno para que compartiera mi opinión, es muy entretenido. El juego de mesa se llama Stem at Play Boom!

STEM at Play® BOOM! Combustion Science Lab Kit

Una de las últimas versiones de la serie hand2mind STEM de ETA ofrece 25 experimentos seguros para niños y proyectos de bricolaje que celebran nuestra fascinación por las explosiones. Los niños creativos y las familias pueden perfeccionar sus habilidades STEM, descubrir las maravillas de la ciencia de la combustión y disfrutar de horas de diversión práctica a medida que crean y detonan bengalas de celebración, cohetes, bombas efervescentes y mucho más. Es un excelente juego para poner la mente de tus niñas en acción mientras realizan los diferentes experimentos. Hay varios kits de ciencia, adquiere el tuyo aquí STEM at Play!

Otro juego, aunque parezca tonto, pero que requiere pensamiento científico y un poco de arte, es hacer Slime. Me da risa porque mi marido le dice a mi hija que ella es: Sarah the Slimentist. Ya que se la pasa haciendo slime y probando con diferentes combinaciones de ingredientes, cantidades, etc para variar el resultado de sus adoradas slime.

Espero estos tips les sirvan y les prometo mas material al respecto, este tema me fascina. Por supuesto, si tienen sugerencias, son bienvenidas!