La semana pasada escuchaba en la radio, la historia de dos chicas que se dieron a la tarea de juntar mantitas para repartir a la gente sin hogar, durante el invierno, el frío suele ser mortal para estas personas, luego que las escuché al mediodía salí de compras con mis hijos y hacía mucho frío y trataba de imaginarme como será vivir en la calle, vivir en las carencias constantes, dormir en el pavimento frío, y la verdad que solo pude sentir dolor.
Ellas contaban que con la ayuda de las redes sociales juntaban una buena cantidad que los fines de semana salían a repartir y al movimiento se fue sumando gente, que hoy se lleva a cabo en diferentes ciudades del país. Durante la entrevista la locutora del programa les preguntó a las chicas como habían hecho para organizar el movimiento tan grande, y ellas dijeron que no fue así, comenzaron ellas 2 por el hecho de ayudar y colaborar con las necesidades de la comunidad, y la gente se les fue uniendo.
Por otro lado mi hijo mayor, me dijo que había gatitos abandonados en la calle y que se los quería traer a vivir a casa, le dije que no podíamos porque ya tenemos un gato y un hamster ¡es bastante! pero que buscaríamos la forma de ayudarlos, fuimos ahsta donde me dijo que estaban y allí nos encontramos con que los vecinos les hicieron una casita, algunos llevaron mantitas, otros comida, etc. Contentos mis hijos les pusieron agua limpia y comida y junto a los amigos pusieron cartelitos para buscar hogar a los pequeños felinos. Contento con la tarea me dijo mi hijo ¡viste mami, si se quiere se puede mejorar el mundo!
¡¡¡Y cuanta razón tiene…….!!!!
Todos estas situaciones me llevaron hacia la reflexión e inspiraron hacia lo más lindo que tiene la vida, esas cosas que marcan la diferencia y que al final de cuentas son las que justamente nos convierte en humanos.
Estamos atareados de problemas, centrados en nuestro propio y exclusivo universo, con un millón de cosas que atender y resolver, que nos mantienen entretenidos, pero llega un momento en el que pareciera que el mundo deja de girar, se hace una pausa y nos damos cuenta que no somos el centro de gravedad, que allá afuera hay “otros” que tal vez en comparación con las de ellos, nuestras preocupaciones, quedan reducidas a casi nada. Y llegar a éstas conclusiones es probable que compartas conmigo, es algo común, es algo que vemos más de una vez en el camino, el tema es que ¿cuántas veces realmente escuchamos la voz y nos dedicamos a hacer algo de verdad?
Es ahí cuando el ejemplo sirve como una palanca que impulsa a la acción, quejas son muchas y más las cosas por cambiar, pero todos podemos aportar nuestro granito de arena para hacer de éste un mundo mejor. Los niños nos demuestran que son por naturaleza sabios, ellos sienten en lo profundo de su ser las necesidades de los demás y si por ellos fuera, lo harían todo por lograr el cambio.
Por eso te invito a que juntas nos demos a la tarea de observar en nuestra comunidad, nuestro alrededor e inclusive en nuestra propia familia como podríamos colaborar para mejorar la situación de alguien o algunos, sin que importe nada más que el hecho de regalar felicidad y hacer el bien. De esta manera estaremos no solo ayudando a construir un mundo mejor, sino que también estaremos enseñando a nuestros hijos, con la mejor herramienta que poseemos: el ejemplo.
Algunos tips que se pueden tener en cuenta son:
- Participa con los niños en alguna campaña de una fundación benéfica, existen muchas y con diferentes objetivos.
- Visita con los niños: el hogar de ancianos local, el hogar de huérfanos, el ejército de salvación, el refugio de madres solteras o el refugio de animales y pregunta como podrías ayudar, te sorprenderás que podrás hacer el bien con muy poco, incluso con cosas que tienes olvidadas y sin usar en tu casa.
- Infórmate: Dedica uno o varios días a compartir información con tus pequeños sobre las diferentes maneras de colaborar con las necesidades de TODOS y porque es importante involucrarse y hacerlo. Materiales que te pueden servir: libros, páginas en internet, programas de TV, documentales, etc.
- Habla con tus niños sobre la importancia de dar y compartir, luego dedica un día para buscar juntos ropa, juguetes y libros para regalar. ¡Verás como se entusiasman!!!
Y podría seguir con más ideas, pero este artículo ya se hizo demasiado largo, por eso si tienes alguna idea o comentario que quieras compartir ¡hazlo, es súper bienvenido!
¡Feliz día, feliz vida!
Maria Pereda dice
cuanta razon Romi, los ninos tienen un corazon puro , siempre estan dispuestos a ayudar!
Romina dice
Es verdad corazón puro, son inocentes, sensibles ¡pero si estamos abiertos nos contagiamos de ellos y podemos utilizar todas esas virtudes para hacer! Q es lo que este mundo necesita ¡acción!
Abrazo grande Magui!
Susy Santibanez dice
uno aprende cada dia algo nuebo con sus hijos:)
Romina dice
Hola Susy, es maravilloso, como dice una canción ” son los enanitos que trocan lo sucio en oro, que hacen la tarea mejor…reparan los sueños”
Saludos y gracia spor pasar y comentar!
susy dice
nuesros hijos son maestros.
Romina dice
Tal cual Susy! Gracias por pasar!
Mayito Castillo dice
Romy..Tus niños tienen lindos sentimientos y un corazon bien grande. Me conmovio leer la historia del gatito. Dios los bendiga!
Romina dice
Hola Mayi, gracias! fue muy tierna la historia de los gatitos 🙂
Saludos!
Dalia Santibanez dice
siempre es bueno esperimentar y sermejor madres.