Si ser mujer requiere de fuerza, valor y coraje, ser madre lo exige aún un poco más: cambios de rutina, falta de tiempo y un sinnúmero de quehaceres que parece no tener fin. Después de todo, ahora somos responsables por alguien más. Aunque muchas intentan transitar la maternidad con normalidad, lo cierto es que supone tantas alteraciones en la vida diaria que a veces nos olvidamos de nosotras mismas. El cuidado y la salud del cutis -sobre todo en verano- es importante para todos; sin embargo, tener tiempo para ello puede resultar un desafío para cualquier mamá.
A menudo veo rutinas de cuidado de la piel que, además de costar mucho dinero, exigen demasiado tiempo. Por eso, quiero compartir contigo algunos hábitos sencillos para el cuidado de la piel en verano que puedes incluir en tu rutina diaria, y que junto con otros consejos para lucir una piel joven y luminosa, hará que te sientas estupenda y saludable.
- El agua, nuestra gran aliada. No seré la primera en nombrarte los tantos beneficios de consumir agua y de seguro los conoces de memoria. Una buena hidratación ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y a disminuir la cantidad de estrías. Bebe por lo menos dos litros de agua cada día e intenta llevar registro de cuánta consumes.
- Consume alimentos ricos en agua. Son incontable los beneficios del pepino, el tomate, las espinacas, la sandía, el kiwi, las uvas y otros alimentos altos en contenido líquido a la hora de favorecer la hidratación de la piel y muy frescos para el verano. No hace falta que dispongas de mucho tiempo ni que prepares nada demasiado elaborado: puedes tan solo meter tus frutas y vegetales favoritos en una licuadora y crear deliciosos smoothies que, además de ser muy fáciles de hacer, a los niños les encanta.
- Utiliza productos humectantes en la piel. Elige cremas, hidratantes y desodorantes a base de agua para mantener la piel humectada y elástica, preferiblemente con ingredientes naturales. La glicerina para la piel es perfecta porque actúa atrayendo la hidratación del aire y previene la resequedad, sobre todo en la zona de las axilas.
- Utiliza protector solar. Sin dudas, este es el paso que toda rutina de cuidado de la piel debería tener. Si vas a salir de casa, coloca abundante bloqueador en todas las zonas de tu cuerpo expuestas. Usar protector en la cara -y mucho mejor si contiene glicerina para la piel- retardará el envejecimiento del cutis, ya que la exposición prolongada al sol es una de las principales causas de arrugas y causante de enfermedades y de alteraciones en la piel.
- Date baños de agua fría o templada. Esto ayudará a favorecer la circulación y a prevenir la aparición de várices.
Espero que estos pequeños hábitos te ayuden a llevar una rutina del cuidado de la piel de forma rápida y sencilla y a lucir un cutis sano y espléndido.
¡Hasta la próxima!
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